Galicia avanza hacia el precipicio demográfico y son pocas las esperanzas de recuperación. Es el diagnóstico recogido en el Plan Estratéxico 2015-2020 que ha elaborado la Xunta. Su previsión es que la natalidad seguirá cayendo en picado y para ello esgrime un dato: ahora hay 19.700 mujeres de 32 años, que es la edad media para tener hijos en Galicia, pero dentro de quince años solo serán 10.155, la mitad. Ante este panorama solo caben dos salidas: aumentar la tasa de fecundidad -es decir, que, aunque haya menos madres que cada una de ellas tenga más hijos- y que lleguen más inmigrantes.

El Gobierno gallego calcula que sería necesaria la entrada de un volumen similar de extranjeros al que se registraba en 2007, antes de la crisis, un total de 19.583. "Se precisan unos flujos inmigratorios muy voluminosos, crecientes y por tiempo indefinido", recalca la Xunta en el documento que define las líneas estratégicas de Galicia en el futuro.

Previsiones

El Ejecutivo autonómico reconoce que las "inercias" demográficas son "muy negativas" y apunta que la previsión es que la comunidad pierda 200.000 habitantes en 15 años. Y aún en el caso de que mejore la situación, la Xunta advierte que "hasta en las hipótesis más favorables, la población gallega en el 2029 será inferior a la actual". De hecho se plantean cuatro escenarios. El primero sería que la tasa de fecundidad (que ahora está en 1,07 hijos por mujer) se elevase hasta la media europea de 1,57. En este caso, la pérdida de población se reduciría a 169.000 habitantes.

El segundo escenario es que la tasa de fecundidad alcance los 2,1 hijos por mujer, lo que situaría a Galicia entre las regiones más dinámicas demográficamente de Europa. Pero, aún así, seguiría perdiendo habitantes en 2029: un total de 118.520.

La tercera hipótesis es que Galicia reciba un saldo neto anual de inmigrantes de casi 20.000 personas, con esta aportación de foráneos la sangría poblacional se reduciría a 80.865 habitantes menos en quince años.

Y lo ideal sería un efecto combinado de llegada de extranjeros y aumento de la tasa de fecundidad a la media europea. Y ése es el ambicioso objetivo de la Xunta en su Plan Estratéxico. De esta manera, la población en 2029 "se acercará a niveles análogos a los actuales". En todo caso, la Administración gallega reconoce las "dificultades" y ve inevitable la pérdida de peso de la población gallega en el conjunto de Europa.

"Ante la pobre evolución de la tasa de fecundidad de Galicia surge la cuestión de si la inmigración puede frenar el envejecimiento poblacional y corregir los desequilibrios entre grupos de edad económicamente activos e inactivos", se pregunta la Xunta.

Según explica, la crisis poblacional que se atraviesa ahora la comunidad gallega deriva curiosamente del baby boom que hubo entre las décadas de los sesenta y los setenta. Esa generación es la que ahora se hace mayor y "generará tensiones en el gasto social y sanitario". E incluso el 75% de los extranjeros que ya viven en Galicia son de la misma edad que la generación del baby boom, lo que agravará la situación. Y el problema es que con la crisis dejaron de llegar inmigrantes.

Por eso, el Gobierno gallego concluye que "hace falta revigorizar flujos migratorios futuros", una conclusión que coincide con la expresada por el Foro Económico hace dos años cuando ya abogaba por la incorporación a Galica de mujeres inmigrantes en edad de tener hijos.