Más de 6.000 agentes de la Guardia Civil velarán por la seguridad vial en las carreteras gallegas con motivo del dispositivo especial de tráfico de Semana Santa, desde las 15.00 horas de ayer hasta la medianoche del domingo 28, en el que se realizarán controles integrales a conductores y vehículos. Galicia espera sobre 1,5 millones de desplazamientos estos días, más de un millón de ellos a partir del miércoles, cuando se incrementará la circulación en las carreteras de la comunidad, según el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, Francisco Javier Molano.

Un millar de efectivos especializados se ocuparán de la seguridad del tráfico, acompañados por el helicóptero de la DGT Pegasus y por los 5.000 efectivos del instituto armado que realizarán tareas de control y vigilancia. En esta operación, lo que "más preocupa" a la DGT son los desplazamientos internos, más que la salida y el retorno, porque Galicia cuenta con una red extensa de vías, entre ellas las interurbanas locales. En ese sentido, Molano advierte de que si el tiempo es bueno concurrirán ciclistas y peatones con los vehículos, por lo que, tras el fatal accidente de A Guarda (Pontevedra), la Guardia Civil instó a "respetar todos los usuarios de la vía" pero, sobre todo, aconseja a los primeros que se hagan ver con chalecos reflectantes.

Aunque no se prevén problemas especiales en las carreteras gallegas, el jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia apunta a la posibilidad de alguna retención en los nudos de la A-6 y la A-52, y de la A-55 con la A-52.