La Xunta amplía a 30.000 euros el límite para que los contribuyentes puedan solicitar el aplazamiento o fraccionamiento de un impuesto sin tener que presentar garantía en la Agencia Tributaria de Galicia, con independencia de que se encuentre en periodo voluntario o en periodo ejecutivo de pago.

Esta ampliación se producirá a partir de hoy, según precisó el Gobierno gallego a través de un comunicado. La Consellería de Facenda aprobó una orden que permite ampliar el límite hasta los 30.000 euros, puesto que hasta ahora la Administración venía solicitando un aval para aquellas deudas superiores a los 18.000 euros.

Esta modificación, precisó la Xunta, beneficiará a los contribuyentes gallegos porque tendrán más facilidades para cumplir con sus obligas tributarias, al tiempo que dotará de mayor agilidad la gestión de estas solicitudes.

La orden apareció ayer publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y entrará hoy en vigor.

Según explicó el Gobierno gallego, la concesión de aplazamientos y fraccionamientos permite a los contribuyentes afrontar el pago de sus deudas tributarias de la forma que "más se acomode a su situación financiera y de tesorería", permitiendo a las familias disponer de "más tiempo" para satisfacer esa deuda y contar con "más liquidez". Este cambio afectará a todas las solicitudes de aplazamientos.