José Blanco fue la pieza mayor de la operación Campeón, que arrancó con fuerza para ir diluyéndose hasta que el Tribunal Supremo decidió archivar la causa contra el exministro de Fomento por no encontrar indicios de delito de tráfico de influencias.

El alto tribunal dictaminó que Blanco no había influido para que el ayuntamiento de Sant Boi tramitara la licencia de una nave industrial de Azkar. Por el camino se quedaron otras acusaciones, como que Blanco había recibido en la gasolinera de Guitiriz un pago de 200.000 euros por parte del imputado Jorge Dorribo para agilizar determinados proyectos.