Un nuevo estudio sobre la supervivencia en la vejez, publicado recientemente en la revista especializada Journal of Epidemiology & Community Heath, ponía de relieve desigualdades extremas en la esperanza de vida entre Galicia -que se sitúa ya en los 83 años, solo por detrás de Japón- y el sur de España. De esta forma, mientras que la comunidad gallega se sitúa a la cabeza de Europa, Andalucía se coloca en los últimos puestos. Según este estudio, los habitantes del norte de España, Salamanca y Madrid; el noroeste de Italia; y el sur y el oeste de Francia viven más años que los ciudadanos de parte de los Países Bajos, Escandinavia, Reino Unido y el sur de España, en los que la supervivencia en la vejez se encuentra por debajo de la media europea.

Pero, ¿qué explica estas diferencias? Los científicos las atribuyen entre otros motivos, al nivel socioeconómico de las zonas estudiadas. En concreto, señalan que Portugal, el sur de España y el sur de Italia son regiones económicamente más desfavorecidas y, a la vez, con una tasa de supervivencia más baja. Otras zonas dentro de los mismos países con una mejor situación económica, como el norte de España o de Italia, presentan unas de las tasas de supervivencia en la vejez más altas de Europa, lo que indicaría que la situación socioeconómica influye en las diferencias territoriales. Sin embargo, el PIB no explicaría las diferencias entre Galicia y el sur de España o entre Galicia y países con un mayor PIB como Dinamarca y Países Bajos, cuyas tasas de supervivencia son bajas. Para los autores del estudio, la alimentación y un estilo de vida menos sano, debido a hábitos como el tabaco explicarían las diferencias territoriales.

En este sentido, el presidente de la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría de Galicia, Miguel Ángel Vázquez, coincide en señalar que la longevidad no responde a un único factor. "De acuerdo a las actuales investigaciones, la longevidad está influenciada por la herencia genética, las condiciones higiénico sanitarias y los estilos de vida, entendiendo por estilo de vida lo que tiene que ver fundamentalmente con las conductas personales y especialmente las relacionadas con alimentación, la actividad física y las actividades relacionales, que son factores determinantes", añade.

Para realizar el estudio, el equipo internacional analizó los patrones de supervivencia en la vejez en toda Europa. Los científicos comprobaron la tasa de supervivencia de 296.725 personas entre 75 y 84 años de edad en dos periodos diferenciados (1991-2001 y 2001-2011) para poder establecer una evolución y observar los cambios a lo largo del tiempo en 18 países. De media, en 2001, un 27% de los hombres entre los 75 y los 84 años sobrevivieron diez años más a partir de esas edades. En el caso de las mujeres, la cifra se situaba en el 40%. En 2011, los índices de supervivencia habían aumentado significativamente hasta el 34% en hombres y el 47% en mujeres.