Ni la creciente presión de sus compañeros de partido o de Mariano Rajoy para pedirle que opte a un tercer mandato en la Xunta han provocado que Alberto Núñez Feijóo varíe su calendario. La cita marcada en rojo es la del próximo 2 de abril, cuando el PP gallego celebra una junta directiva que convocará el próximo congreso autonómico. "A partir de ahí, todas las preguntas quedarán respondidas", dijo a los periodistas tras la reunión semanal del Consello.

Su mensaje no aclara si será el propio día 2 cuando anunciará si deja la política para probar suerte en la iniciativa privada o si se presenta de nuevo como candidato del PP para tratar de retener la Xunta, después de haber descartado el salto a la política nacional. La lógica apunta que será ese día cuando despeje la gran incógnita de la política gallega, pues ha declarado en numerosas ocasiones que primero debería responder ante sus compañeros de partido antes que a la prensa. "El próximo sábado 2 de abril vamos a hacer una junta directiva, como acordamos en el comité de dirección, y ese es el día a partir del que las distintas personas que quieran presentarse a presidir el PP gallego tendrán esa posibilidad", declaró.

Nadie optará por competir con él si se presenta, sobre todo tras mostrar la plana mayor tanto de Galicia como de Génova que lo consideran el mejor candidato tras las mayorías absolutas logradas en 2009 tras solo cuatro años de bipartito y en 2012 en plena crisis económica.

Feijóo trató de zanjar las preguntas con un "no hay novedades" no solo respecto a su futuro, sino también con un posible adelanto electoral en caso de que se repitiesen las elecciones generales. La coincidencia de ambas citas es inédita, pues una de las ventajas del estatus de nacionalidad histórica de Galicia radica precisamente en contar con elecciones en diferente fecha y, por tanto, una dinámica política diferente. Feijóo ha insistido en que el calendario gallego se mantiene inalterable, por lo que los comicios se celebrarían en el último trimestre.