El cinturón de seguridad es un seguro de vida: más del 70% de los pasajeros que sobrevive a accidentes es porque utilizan este elemento y seis de cada diez niños mueren por no llevar el dispositivo de seguridad cuando se produce una colisión o salida de vía. Y es que para un menor, salir expulsado de un vehículo que choca a 40 kilómetros por hora es como caer de un cuarto piso. Pese a los continuos mensajes de la DGT sobre la importancia de utilizar el cinturón de seguridad -reduce hasta un 70% el riesgo de muerte y hasta cinco veces la posibilidad de resultar herido-, todavía hay un elevado número de conductores y pasajeros que todavía no se abrochan este salvavidas. Durante la campaña llevada a cabo la semana pasada para controlar el uso de este dispositivo de seguridad, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia interceptaron a un total de 287 conductores y pasajeros sin cinturón de seguridad. O lo que es lo mismo, un total de 41 infractores cada día en las carreteras gallegas.
Y aunque la cifra de menores que viajan sin sistemas de seguridad es mucho más baja, no deja de resultar alarmante que sus padres o tutores se pongan al volante sin abrocharles el cinturón o utilizar las sillas de retención infantil. De los más de 1.100 vehículos en los que Tráfico controló la semana pasada en Galicia el uso de los sistemas de retención infantil, un total de ocho carecían de ella -tres en A Coruña, uno en Lugo, dos en Ourense y los dos restantes en Pontevedra-.
A raíz de las estadísticas de 2008, año en el que murieron en España 76 niños en accidentes de tráfico, de los que 40 no llevaban sistemas de seguridad-, la Fiscalía de Seguridad Vial acordó endurece las penas a los conductores implicados en un siniestro viario que no usen los cinturones o las sillas para menores. El castigo, según acordaron entonces durante un encuentro en Santiago medio centenar de fiscales de Seguridad Vial de toda España, ya no solo es una multa, sino que además se enfrentan a penas de cárcel por homicidio o lesiones imprudentes.
Controles
De los casi 380.000 vehículos controlados la semana pasada en España, los agentes de Tráfico denunciaron a un total de 2.728 personas por viajar sin cinturón de seguridad, de las que 167 eran menores de 12 años no llevaban el cinturón o carecían de las correspondientes sillas de retención infantil. De estos menores, 46 iban en el asiento delantero y 121 en los traseros. Y más del 70% de los conductores o pasajeros que viajaban sin el dispositivos de seguridad circulaban por carreteras convencionales, unas vías donde se producen más del 80% de los accidentes de tráfico mortales.
En Galicia, las patrullas de la Agrupación de Tráfico realizaron casi 51.000 controles de cinturón de seguridad, de los que 287 conductores y pasajeros fueron denunciados, lo que supone el 0,56% del total de las inspecciones realizadas. La provincia de A Coruña presenta la tasa de infracciones más elevada, casi el triple de la autonómica: 1,4% -de loas más de 9.000 controles fueron sorprendidos un total de 133 infractores-. De lejos, le siguen en la lista Lugo (0,53%), con 53 denunciados de los 9.904 controlados; Ourense (0,43%), con 53 infractores detectados en los casi 7.400 controles, y finalmente Pontevedra (0,26%), con 66 sancionados de los casi 24.600.
Desde la DGT reiteran que el cinturón de seguridad es un elemento "básico y fundamental de la seguridad vial, un seguro de vida" ya que puede reducir hasta un 80% la probabilidad de muerte en un accidente. Por ello, recuerdan que su uso es obligatorio para todos los ocupantes del vehículo y en todo tipo de vías.
