La Executiva del BNG ha arrancado el proceso de refundación de la formación nacionalista que tendrá un plazo máximo de un año para finalizar y cuyo calendario estará condicionado por la cita electoral autonómica, haya adelanto o no, mientras sigue pendiente también la fórmula de concurrencia y, en ese caso, elección de candidato.

Tras la constitución del Consello Nacional del Bloque --máximo órgano de decisión entre asambleas-- el pasado 12 de marzo con Ana Pontón como portavoz nacional elegida en la XV Asamblea Nacional (28 de febrero), se abrió un plazo máximo de dos meses (como recogen los documentos aprobados por la militancia, para el lanzamiento público de la hoja de ruta, que ha cristalizado en el 'Proceso Adiante: relanzar o proxecto' --Proceso adelante: relanzar el proyecto--.

Ana Pontón, acompañada de varios miembros de la nueva ejecutiva, ha dado a conocer el lanzamiento de este proceso, para el que se ha abierto una web específica (adiante.gal), en el que se recogerán aportaciones de cualquier persona, como a lo largo de los encuentros, "con independencia de que tengan o no carné del BNG", como ha dicho la portavoz nacional en rueda de prensa.

El proceso tiene tres objetivos: actualizar el discurso nacionalista, sobre la base de que el nacionalismo "es más necesario que nunca"; fortalecer el proyecto que representa el BNG, para conseguir la "derrota" electoral del Partido Popular en Galicia; y "ensanchar" la base del nacionalismo.

La primera fase consiste en una ronda de encuentros, un centenar aproximadamente, para discutir en asamblea los puntos del debate que se llevará a cabo a lo largo de los próximos 365 días como máximo.

Así las cosas, el proceso se divide en tres bloques: radiografía social, política y económica de la Galicia actual; la estrategia política del nacionalismo; y la participación y modelo organizativo, en el que se pretende dar "cabida" a todas las personas que se sientan nacionalistas, si bien esta parte es la última del proceso y todavía no se ha elaborado el documento de base que apoyará estas nuevas fórmulas de relación de la organización.

Candidatura autonómicas

La "reflexión", que Ana Pontón asegura que no tiene comparación en su "alcance y formulación" con ningún otro proceso que haya llevado a cabo de forma similar el BNG, tiene un plazo máximo de un año para que sea culminada (como se aprobó en la asamblea del 28 de febrero), pero el calendario está sujeto a las elecciones autonómicas.

El sector de la militancia más crítico con la posición que finalmente adoptó la asamblea pedía que se apurase el proceso a antes de las elecciones autonómicas, pero la línea que finalmente triunfó apuesta por un debate más pausado.

En esta línea, y preguntada por el calendario para las autonómicas (elaboración de programa y elección de candidato), Ana Pontón ha indicado que en próximos días se dará a conocer los pasos del Bloque en este sentido, pero ha diferenciado los dos procesos, como así lo apoyan los textos políticos aprobados en asamblea.

Tras salir elegida portavoz nacional, Pontón proclamó que habrá "papeleta nacionalista" en las próximas elecciones autonómicas, de manera que este martes ha vuelto a rechazar la confluencia con formaciones políticas que no sean netamente gallegas, como Esquerda Unida o Podemos, a la que ha insistido en que "Galicia no es un anexo".

Con todo, y siguiendo con el mandato asambleario, el BNG inició en días pasados contactos con otras formaciones nacionalistas para explorar la posibilidad de una candidatura amplia para las gallegas, aunque Anova, con la que se reunió el martes pasado, ha incidido en que ese proceso está en marcha en torno a las mareas y es ahí donde se sitúan los de Xosé Manuel Beiras.

Manifiesto

El manifiesto por el que se rige el Proceso Adiante pasa por los principios de "participativo y abierto", de manera que podrá participar tanto militantes, como simpatizantes, así como otros partidos, colectivos y personas; de "abajo a arriba", de manera que se iniciará en las bases y se irá perfilando con sus aportaciones; y democrático, ya que la militancia tendrá la primera y la última palabra".

Será "de consenso", buscándose puntos de encuentro "firmes y duraderos en el tiempo"; transparente, ya que los resultados serán públicos; y con "metodología novedosa", con mesas sectoriales, discusiones en asambleas abiertas, comisiones, grupos de trabajo específicos y procedimientos telemáticos.