Galicia fue la séptima autonomía de régimen común que más tardó en saldar las deudas con sus proveedores el pasado mes de enero, al registrar un periodo medio de pago de 42,4 días, según datos del Ministerio de Hacienda. La Ley de Morosidad fija un plazo de 30 días para que las administraciones públicas pongan al día las facturas con autónomos y pequeñas empresas.

El pasado mes de enero se redujo a la mitad el tiempo que tardaron las comunidades en pagar los recibos a sus proveedores con respecto a diciembre: 41,7 días frente a los 52,8 del mes anterior, debido a la mejora en las operaciones pagadas, que pasaron de 67 a 33,8 días.

La deuda comercial y la deuda no financiera de las comunidades autónomas registraron nuevos descensos a comienzos de este año, al caer en enero en 1.036,75 millones de euros.