En las comunidades más castigadas por la crisis del lácteo todos los eslabones de la cadena alimentaria -productores, industria y distribución- y la Administración han decidido unirse para tomar el pulso a la continua bajada de precios en el último año y han constituido las denominadas "mesas lácteas". Se trata de plataformas en las que están representados todos los actores del sector, los gobiernos autonómicos e incluso expertos del ámbito universitario y académico, con el objetivo de proponer medidas y estrategias para atajar la delicada situación que atraviesa el lácteo.

Galicia, que acapara el 40% de la producción láctea de toda España, cuenta con esta herramienta desde principios de febrero y sus integrantes se reunirán por lo menos una vez al mes. En su primer encuentro trasladaron a la Unión Europea (UE) la necesidad de subir el precio de intervención e incrementar la regularización de los mercados, peticiones que sin embargo no se materializaron en el consejo de ministros de Agricultura de la UE.

La directora de Gandaría, Belén do Campo, destaca que el plan de fortalecimiento del lácteo gallego sirve para trasladar de forma "conjunta y consensuada" las medidas que todos los agentes que dependen del lácteo creen necesarias a corto y medio plazo. Los sindicatos exigen también medidas urgentes que pongan fin a los casos de explotaciones que perciben menos de 20 céntimos por cada litro de leche, una cuantía que supone casi la mitad por debajo de lo cuesta producirlo que aboca a una parte importante de las granjas a la ruina.

Asturias ha sido la última en apostar por constituir una mesa del lácteo, un órgano de "colaboración y diálogo" constituido el pasado 16 de marzo para defender una política común sobre la leche del Principado. Según la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, el objetivo pasa por "tomar decisiones puntuales de carácter local" para paliar los efectos de la crisis del lácteo.

En otras autonomías, las mesas lácteas ya existían antes de la crisis desencadenada desde el fin de las cuotas lácteas. En Castilla y León se constituyó de forma oficial en 2009 aunque se creó otra plataforma el pasado noviembre, mientras que en Cantabria funcionaba ya cuatro años antes.

El director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de Castilla y León, Jorge Llorente, explica que estas reuniones han dado ya sus primeros frutos con la proposición de 31 medidas; algunas de ellas relativas a la inspección de contratos y la trazabilidad de la leche. Según Llorente, con estas herramientas se pretende posicionar "lo mejor posible" al lácteo de Castilla y León, y proteger "al más débil", que en este caso es el productor.

Por su parte, la directora general de Ganadería del Gobierno de Cantabria, Beatriz Fernández, destaca que la mesa cántabra se reúne una vez al año en sesión ordinaria, a pesar de que la crisis actual está provocando frecuentes reuniones extraordinarias.

Fernández la define como un órgano "de consulta y asesoramiento" en el que suelen ser las organizaciones agrarias las que demandan qué asuntos se deben abordar y el Ejecutivo cántabro se muestra "siempre abierto" a "cualquier demanda" que el sector necesite tratar.