El rey Felipe VI visitó ayer Ferrol por primera vez desde que accedió al trono. Y eligió para hacerlo las dos escuelas de especialidades que tiene la Armada en la ciudad. La Escuela Antonio de Escaño imparte clases a más de 700 alumnos, mientras que la Esengra da formación a más de 260 militares.

La visita arrancó en la escuela situada en la Ensenada de Caranza, la Antonio de Escaño, a la que llegó en coche sobre las 10.45 horas procedente de A Coruña. En primer lugar pasó revista a un batallón de medio millar de alumnos en la Plaza de Armas, con la música del Tercio Norte de fondo, y asistió a una presentación titulada La Armada ante el reto de la formación. Posteriormente realizó un pequeño recorrido por dos de los edificios de la escuela, donde saludó a los docentes que imparten alrededor de 170 planes de estudio, que convierten a la Antonio de Escaño en el centro de la Marina en España con un mayor número de cursos ofertados.

La primera parada fue en el Edificio Osorio, donde visitó dos simuladores, uno de Sistema Integrado de Plataforma, realizado a semejanza de las salas de mando de las fragatas de la serie F-100 españolas; y otro de buques de aprovisionamiento, estilo Cantabria y LHD Juan Carlos I, que permite a los alumnos realizar prácticas de la planta propulsora de los buques, además del control de la parte eléctrica, averías y estabilidad.

Después, Felipe VI se desplazó al Edificio Bustamante, en donde contempló el material docente utilizado en la enseñanza de armas, como un simulador de un aula sonar de un submarino, además de un laboratorio de máquinas eléctricas. También dedicó su atención a un cañón de 76 milímetros, una ametralladora de 12,7 y un cañón antiaéreo de 20. Tras firmar en el Libro de Honor de la escuela, tomó una pequeña embarcación en la que se desplazó por el interior de la ría de Ferrol, para atracar minutos más tarde en uno de los muelles de la Estación Naval de La Graña.

Al igual que en la anterior, y tras rendirle los honores correspondientes, el Rey visitó dos edificios, la Escuela de Hostelería, ubicada en el Edificio Amanuense; y el Edificio Galatea, en donde se forman los alumnos que están realizando los cursos para ascender a suboficial y que, paralelamente, también reciben formación que les permite recibir el título de Técnico Superior de Navegación, Pesca y Transporte Marítimo.

En la Escuela de Hostelería conoció los aperitivos que se estaban elaborando para el ágape posterior y donde aprovechó, igualmente, para charlar con los cocineros, en uno de los momentos más distendidos de la mañana, en el que el monarca bromeó con la original forma en la que había sido cortada una sandía. También hizo un pequeño recorrido por el Galatea, donde se imparten diversos títulos, antes de posar para la segunda fotografía oficial de la jornada delante del edificio Nostramo, esta vez con los 267 alumnos del centro de A Graña y los docentes del mismo.

En la parte final de esta visita, el rey Felipe VI acudió también al aula de simulación, además de firmar en el Libro de Honor.

Pasadas las dos de la tarde, departió con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el delegado de Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez. El encuentro entre el regidor ferrolano y Felipe VI coincidió con la presentación de una moción en la que Ferrol en Común -partido de Jorge Suárez- pide al Gobierno central un plebiscito para que los ciudadanos decidan si quieren o no continuar con la monarquía.

"No es por la visita del rey, no hay ningún ánimo de provocación y tampoco ningún ánimo de buscar un escándalo mediático", señaló el alcalde antes del encuentro con el monarca. Suárez añadió que se trata de una moción que Esquerda Unida presenta todos los años "coincidiendo con el aniversario de la Segunda República, el 14 de abril".

Una vez finalizo el ágape, Felipe VI se trasladó en su vehículo desde Ferrol a A Coruña para viajar, por último, en avión a Madrid.