La foto evidencia la distancia sideral existente a nivel político entre Feijóo y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, delfín de Beiras en Anova. Pero el futuro del primero permitió que tras la reunión de ambos de ayer para abordar cuestiones que afectan a la capital de Galicia, como la estación intermodal, el regidor tratase sin éxito de conseguir pistas sobre el futuro del presidente del Ejecutivo. "Ha sido absolutamente hermético y eso que yo fui absolutamente sincero diciéndole que no se preocupara por mi futuro, porque mi futuro estaba en la capital del país y por eso venía a solicitar una colaboración institucional más allá de las políticas partidarias", bromeó Noriega ante las preguntas de la prensa.

El alcalde de Santiago de Compostela ha sido señalado muchas veces como posible candidato de una Marea en las elecciones autonómicas previstas para después del verano, opción que ha rechazado en cada ocasión. Ayer, Noriega usó esa negativa para tratar de sonsacar, sin éxito, al presidente de la Xunta. "Pues la verdad es que entré con pocas esperanzas, porque si se lo tuviese que comunicar a alguien, a mí no me lo comunicaría", reconoció.

El misterio también caracteriza el proceso de confluencia de Anova, partidaria de ampliar su alianza con Podemos y Esquerda Unida a otras fuerzas. Se desconoce también quién encabezará su candidatura a la Xunta.