Galicia importa la mitad de la leche líquida que entra en España a pesar de que concentra el 40% de la producción estatal y en un contexto de crisis en el sector en el que los ganaderos gallegos se ven obligados a pagar los excedentes a precio de leche en polvo por debajo de los 18 céntimos por litro. Aunque el mercado lácteo español es deficitario , dado que los 6,7 millones de toneladas que se producen al año no logran cubrir el consumo interno cifrado en unos nueve millones, la subida de las importaciones de otros países -sobre todo Portugal y Francia- coincide en una campaña en la que Galicia registró los peores precios, al arrastrar 28 céntimos por litro desde el pasado abril, seis menos de lo que cuesta producirlo.

Para la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) resulta "paradójico" que las provincias que lideran la producción de leche y -apuntan- donde la industria ha abandonado la recogida a algunas granjas con la excusa de excedentes. se mantengan también a la cabeza de importaciones de leche líquida y nata. Según las estadísticas de 2015, A Coruña y Lugo se sitúan en los primeros puestos del ranking nacional con 108.600 y 58.200 toneladas respectivamente, que suman un total de 166.800 toneladas que la industria transformadora compró a otros países el año pasado. En esta clasificación, a las dos provincias gallegas le siguen Barcelona con 41.080 toneladas anuales importadas, Guipúzcoa (27.200) y Burgos (12.560).

En el primer año desde la desaparición de las cuotas, Europa vive una situación de sobreproducción de lácteos al mismo tiempo que se contrajo el consumo y la demanda de estos productos. Pese a la caída de precios que produjo esta situación en el rural gallego, la entrada de leche líquida de otros países no se puede evitar porque la Unión Europea (UE) permite la libre circulación de mercancías. Pero para evitar que esta leche llegase a la industria gallega de forma ilegal a precio muy por debajo de coste, la Xunta intensificó la vigilancia de las cisternas procedentes de Portugal. Con el objetivo de erradicar estas prácticas los sindicatos exigen una mejora en el etiquetado en cuanto a la procedencia y origen del producto para que los consumidores tengan claro cuál es la leche Galega 100%.

Un día después de que los ganaderos volviesen a salir a la calle por la crisis que atraviesan sus explotaciones, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, alegó que movilizaciones como las del jueves solo están "justificadas en momentos convulsos" y, en su opinión, ahora "no es el momento". Admitió que los 28 céntimos por litro que cobran los ganaderos, la cifra más baja de todo el Estado, "no es un buen precio". "Pero van siete meses consecutivos manteniéndose sin bajadas desde el acuerdo lácteo firmado en Madrid", sostuvo Vázquez, quien apeló a la unión de los productores porque "el 63% están sin organizar" e instó a las explotaciones a "redimensionarse" para conseguir rentabilidad.

Las palabras de Vázquez provocaron fuertes críticas de Alternativa Galega de Esquerda (AGE). El diputado Antón Sánchez criticó la "falta de vergüenza" de la conselleira. "Hay una ausencia total de autocrítica y de balance de las políticas de la Xunta, y vuelve a echar la culpa a los propios ganaderos", denunció.