Tras desvelar su continuidad al frente del PP gallego y su tercer intento de ser presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo mantiene Madrid fuera de su lista de objetivos y descarta su condición de aspirante a suceder a Mariano Rajoy porque, sostiene, los populares no dudan de su liderazgo. "Estoy igual que ayer porque la carrera para sustituir a Rajoy no ha comenzado; no he estado nunca en una carrera que ni siquiera estaba convocada", declaró en la cadena Cope, según Europa Press.

El presidente de la Xunta evitó así situarse en unas quinielas de las que ha huido en público, si bien su presencia constante en foros madrileños siempre lo colocó como un posible delfín de Rajoy. La carrera sucesoria no ha comenzado, sostiene Feijóo, pero si se produce un gobierno de cambio que lo expulse de la Moncloa ese debate será imparable. Y ahí sonarán nombres como el suyo.

Si Feijóo retiene la Xunta por tercera vez, será imposible que nadie en la calle Génova no lo señale. Él se descartó ayer de nuevo, pero con condicionantes. "Lo dije en 2009 y cumplí; lo dije en 2012 y cumplí; e intentaré cumplir y seguir hasta 2020. Si soy presidente de mi comunidad con mayoría absoluta, mi proyecto político seguirá siendo Galicia hasta 2020. Ese es mi proyecto", explicó en Antena 3 sobre unos comicios que se celebrarán en octubre, según reconoció, descartando un adelanto

De no lograr mayoría absoluta, nadie en el PP se imagina a Feijóo cuatro años en la oposición, pero todavía mantendría el marchamo de vencedor de las elecciones, pues el PP nunca ha dejado de ser la lista más votada en Galicia. Su nombre podría sonar de nuevo para Madrid.

A su salto a la meseta se refirió Feijóo ayer, opción que abordó en una charla con Rajoy. "¿Soy la mejor opción para revalidar por tercera vez en Galicia? El presidente tiene claro que sí. ¿Había otras opciones? Me dijo: si quieres venir a las Cortes, a Madrid, estás con tu derecho y tú me dirás qué crees y si te apetece. A mí, en este contexto, con Rajoy como presidente, me interesa Galicia, lo he dicho siempre", explicó el de Os Peares.

Tras recelar de presentarse de nuevo y defender la limitación de dos mandatos, el dirigente gallego justificó su paso adelante por las peticiones de sus compañeros y por el empuje de las mareas y de una política que rechaza y que definió como un compendio de "frivolidad" e "irresponsabilidad", que, en su opinión, se evidencia en las conversaciones para formar gobierno a nivel estatal. "Prefiero que mi biografía sea: lo intentó y no lo consiguió a se ha ido y ha dejado el partido en un momento en que el partido le pedía que continuase", alegó. Su paso atrás en un momento tan delicado para el PP y con las encuestas cuesta arriba sería interpretado como una deslealtad.

Las alusiones a la nueva política también le sirvieron a Feijóo para definir a Rajoy. "Puede ser un delantero brillante o no", dijo usando un símil futbolístico, pero es "un defensa excepcional". Más tarde, tras un acto como presidente de la Xunta, matizó. "Desde el punto de vista político, sobre todo desde la política mediática que se está llevando ahora, la política de las tertulias televisivas, de la frase rápida o del titular, en esa línea, tal vez el presidente Mariano Rajoy no sea el mejor jugador", comenzó Feijóo antes de adelantar su posición como un "excelente centrocampista". "Gobernar es repartir juego, asignar a cada uno unas funciones y liderar un equipo," añadió.

En el seno del PP gallego, la de ayer fue una nueva jornada de aplausos internos a la continuidad de Feijóo. El portavoz parlamentario, Pedro Puy, reconoció "la satisfacción interna" por el anuncio, mientras que el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, considera que no hay ningún otro candidato "que pueda presentar un historial de servicios como él".