Los ganaderos gallegos salieron a la calle la semana pasada para exigir medidas urgentes para paliar la crisis de precios de la leche en el primer año sin cuotas. En esa protesta ante la Xunta anunciaron que vigilarán la entrada de camiones cisterna procedentes de fuera de Galicia cargados de leche para aprovisionar a las industrias asentadas en la comunidad, una práctica que la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo Galego tacha de "indignante". Por eso el colectivo celebrará hoy una primera reunión en Lugo y el viernes una asamblea de productores en el área de servicio de Outeiro de Rei en la Autovía del Noroeste (A-6).

Estos dos encuentros servirán para "organizar entre todos" la "vigilancia" de esos camiones cisterna y, según el portavoz de Unións Agrarias en la plataforma, Óscar Pose, para denunciar las prácticas de una patronal lechera que "está llevando a la ruina a miles de familias ganaderas de Galicia". En ese sentido, recordó que las dos provincias que más leche producen de toda España son A Coruña y Lugo, y al mismo tiempo las "principales importadoras de leche foránea". En A Coruña entraron 108.665 toneladas de leche y nata en 2015, mientras que en Lugo la cifra llegó a las 58.239 toneladas, "mientras industrias restringían la producción en Galicia o dejaban de recoger" la materia prima de las granjas gallegas. También en A Coruña y Lugo varias explotaciones están sin comprador. Pose aclara que aunque se trata de "casos puntuales" a los que se trata de "buscar una solución" y al final "la leche acabará siendo recogida", las industrias están usando esta fórmula de presión para abaratar aún más el precio de la materia prima. Para hacer frente a esta crisis, la Xunta repartirá entre mañana y el viernes un nuevo pago de 14,5 millones a ganaderos y agricultores de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) de la campaña 2015-2016 y aún quedan pendientes otros 75,6 millones.