Casi un año después de las elecciones locales, su celebración aún tiene consecuencias para las inversiones que realizan los concellos. La demora en la aprobación de los presupuestos municipales ha provocado que la licitación de obra pública de los ayuntamientos gallegos se desplome un 73% durante el primer trimestre del año.

Concellos como los de A Coruña o Lugo redujeron sus inversiones en obras hasta el pasado mes de marzo por encima del 90% debido a la tardanza en la aprobación de sus cuentas. En ambos casos salieron adelante la semana pasada, aunque en el Ayuntamiento coruñés se hizo de manera inicial.

Pero no solo el retraso de los presupuestos municipales está detrás del desplome de la inversión de los concellos. La ausencia de elecciones locales también lastró las inversiones. En el primer trimestre del pasado ejercicio, y con la vista puesta en los comicios municipales de mayo, los ayuntamientos habían incrementado sus licitaciones un 73% hasta los 39,3 millones. En el mismo periodo de 2016 fueron 10,6, es decir una cuarta parte menos, según los datos que publicó ayer la Federación gallega de la construcción.

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Pese al descenso del esfuerzo inversor de los ayuntamientos, las diputaciones (-24%) y las universidades (-73%), la licitación de obra pública en Galicia creció hasta marzo un 26% gracias al empuje del Estado y la Xunta.

Caída "alarmante"

La patronal gallega de la construcción considera "alarmante" la caída de licitación de las siete grandes ciudades. En A Coruña la inversión bajó un 95% al pasar de 850.167 a 37.955 euros. Mayor fue el desplome en Lugo (99%) que pasó de 4,7 millones a 26.576 euros. En Vigo las cuentas se aprobaron a tiempo, el pasado mes de diciembre. Pese a ello, el importe se recortó en el primer trimestre un 79% (de 473.532 euros a 98.705).

Santiago, primer gran ayuntamiento regido por las mareas que sacó adelante sus cuentas, el pasado 15 de marzo, también disminuyó sus licitaciones un 7% (de 1,1 millones a un millón). Pontevedra fue la excepción entre tanto recorte. Pese a estar en minoría, fue el primer concello que le dio el visto bueno a su presupuesto e incrementó hasta marzo un 302% la partida destinada a obra pública. La multiplicó por cuatro al pasar de 417.252 euros a 1,6 millones.

Las diputaciones también redujeron las inversiones. Lo hicieron un 24%. De 26,1 millones del primer trimestre de 2015 a los 19,8 del mismo periodo de 2016.

La demora en la aprobación de las cuentas en la Diputación de Lugo (recibieron el visto bueno el pasado 30 de marzo) también es una de las causas de que la licitación de esta institución se desplomase el 98% (de 2,2 millones a 28.774 euros).

Los otros tres entes provinciales sacaron adelante la partida presupuestaria antes de que acabase el año. Eso no evitó que en la de Pontevedra cayese la licitación un 94% (de 6,6 millones a 388.695 euros). Los desplomes de Lugo y Pontevedra se compensaron, en parte, con el incremento del 37% de la Diputación de Ourense (pasó de 1,4 millones a 1,9) y del 10% en la de A Coruña (de 15,8 a 17,4 millones).

Aunque concellos, diputaciones y universidades recortaron su gasto en obra pública -estas últimas lo hicieron de 27,7 millones a 7- su incidencia sobre la cifra global de inversión fue pequeña ya que la cuantía que licitaron representó el 11% del total.

El 89% restante corresponde al Estado y a la Xunta. Sobre todo al primero que sumó el 81% de toda la licitación de obra pública de la comunidad.

El Estado lideró la inversión durante el primer trimestre con 294,6 millones del total de 363,7. Fue un 72% más que un año antes. Las obras de mayor entidad económica correspondieron a los enlaces de Arzúa y Palas de Rei con la A-54. La primera fue por 157 millones y la segunda, por 121.

La Xunta, con elecciones autonómicas después del verano, también incrementó sus inversiones públicas. Lo hizo un 39% al pasar de 22,5 millones a 31,4.

De las 140 obras licitadas por el Ejecutivo gallego hasta el pasado mes de marzo, destacan, por su volumen económico, la puesta en marcha de una planta de compostaje en Sogama (4,7 millones), la de un tanque de tormentas en Santa Cruz, en Oleiros (3,8 millones) y la del dragado en el puerto de Laxe (3,6 millones).

El comportamiento de la licitación de obra pública por provincias fue muy dispar durante el primer trimestre del año. Hubo dos en las que aumentó y otras dos en las que disminuyó. Los incrementos estuvieron por encima del 99% y las caídas superaron el 25%.

La provincia de Lugo experimentó una subida del 621%, hasta los 137,2 millones, debido a la obra del enlace de Palas con la autovía Lugo-Santiago. A Coruña subió también, un 99,4%, hasta los 204,9 millones, por el enlace de Arzúa con la A-54.

Las caídas de inversión se produjeron en las dos provincias del sur. La licitación se desplomó un 93% en Pontevedra (de 150,2 millones a 10,4) y se redujo un 25,2% en Ourense (de 14,7 a 11). La Federación gallega de la construcción destaca que esta última provincia "continúa, un año más, siendo la más desfavorecida".

Por habitante, la inversión en la provincia de Lugo fue de 404 euros; en la de A Coruña, de 181; en la de Ourense, de 34 y en la de Pontevedra, de 11. La media en Galicia se situó en los 133 euros.