La Agencia Tributaria pone bajo la lupa los alquileres de pisos no declarados, en especial las segundas viviendas que se ofertan a turistas durante los periodos vacacionales. Un simple vistazo por internet basta para comprobar la gran oferta de particulares en Galicia: habitaciones, cabañas, estudios, áticos, pisos de hasta cuatro habitaciones, casas rurales, chalés, villas con jardín, piscina y barbacoa... Sus precios: desde 10 euros noche por persona en viviendas de más de cuatro plazas a más de 100 euros en alojamientos que se anuncian "de lujo" o "en primera línea de playa". Más de 8.000 pisos se ofertan en la comunidad gallega a través de distintas páginas webs y se clasifican según los días de reserva: por días, una semana, una quincena, un mes o toda la temporada.

Cualquier vivienda que se haya anunciado en distintos medios publicitarios está en el punto de mira de Hacienda. Pero en la campaña de la renta de este año, la Agencia Tributaria incluye por primera vez un aviso en los datos fiscales de los contribuyentes con alquileres en internet: "De acuerdo con los datos de que dispone la AEAT usted ha realizado anuncios de alquiler de inmuebles en diferentes medios publicitarios, incluido internet. Le recordamos que, en caso de haber percibido rentas por alquiler, deben incluirse en la declaración, así como cualquier tipo de renta por la que deba tributar y no conste en los datos fiscales".

Hacienda advierte así a los propietarios con inmuebles en alquiler de su obligación de declarar los ingresos por el arrendamiento de sus inmuebles. Se trata de una operación similar a la que ya llevó a cabo en campañas anteriores con los emigrantes retornados que perciben una pensión del extranjero. A los afectados se les emplaza a incluirlo en la declaración de la renta de este año de manera voluntaria, pero eso no les exime de la correspondiente multa de no haberlo hecho durante los cuatro años anteriores, ya que esos ejercicios no han prescrito a efectos fiscales.

Desde el Cluster del Turismo en Galicia, su vicepresidente y representante por la provincia de A Coruña, Francisco Canabal, aplaude que la Agencia Tributaria refuerce el control sobre los alojamientos en negro. Según estimaciones del sector, al menos el 60% de los pisos turísticos ofertados en internet por particulares son clandestinos y en la comunidad suponen más de 15 millones de ingresos anuales no declarados a Hacienda.

"Esta medida va a beneficiar al sector turístico. No solo se trata de que los propietarios regularicen la situación de sus inmuebles, sino de concienciarles de que es por el bien de todos", celebra Canabal. Con este paso, añade, "se cierra el primer capítulo de esta competencia desleal por parte de particulares que ofertan viviendas clandestinas". Y ya no solo se trata del volumen de negocio que no pasa por el fisco, sino todo lo que conlleva: "Desde el personal que trabaja en ese alojamiento sin estar dado de alta en la Seguridad Social hasta cómo puede afectar a la seguridad ciudadana", detalla Canabal, en alusión a la ficha técnica que los alojamientos turísticos en regla realizan de cada turista que hace una reserva.

Inspecciones desde 2012

Todos los inmuebles que se ofertan en distintos medios publicitarios son objeto de rastreo por parte del fisco; ya bien se trate de un alquiler temporal, para una noche o las vacaciones de verano o Semana Santa, o de un arrendamiento permanente. La Agencia Tributaria ya inició en 2012 una campaña de comprobaciones de viviendas declaradas desocupadas con altos consumos eléctricos que afloró una parte de alquileres sumergidos. Solo ese año, los inspectores de Hacienda realizaron en España un total de 4.783 actuaciones de investigación en domicilios, 656 de ellas en Galicia, y visitaron 624 inmuebles en el país, en entre ellos 115 en la comunidad gallega.

Este control resulta menos complicado que hace años porque desde el año 2010 la Agencia Tributaria reclama a las compañías eléctricas información sobre los consumos de todas las viviendas, así como de los titulares de los recibos.

Además de las visitas a domicilios sospechosos y del cruce de datos con los consumos de luz en las viviendas supuestamente desocupadas, las comprobaciones que ha venido haciendo la Agencia Tributaria en los últimos años incluyen el análisis de la información relativa a alquileres en agencias inmobiliarias y en portales de internet. Y el último paso dado por Hacienda para dar con alquileres en negro incluye la utilización de aplicaciones que permiten "sistematizar y estructurar" la información conseguida a través de los diferentes medios publicitarios.

Según estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), casi la mitad de los alquileres de vivienda en España es sumergido. Existen 1,3 millones de inmuebles cuyas rentas no se declaran al fisco; la gran mayoría -más de 973.000- son arrendamientos hechos a desconocidos, mientras que los casi 370.000 restantes son viviendas cedidas gratis o a un bajo precio, normalmente a familiares. Esta cifra, aunque es elevada, se ha reducido en los últimos años. En 2008, según datos de Gestha, el porcentaje de alquileres de viviendas en negro superaban el 55%, lo que supuso unas rentas por arrendamientos no declarados en el conjunto del país de casi 3.000 millones anuales.