Divorcios, separaciones, modificaciones de la pensión alimenticia de los hijos o del régimen de visitas, custodias y tutelas, visitas de los abuelos a los nietos o liquidaciones de bienes gananciales. Son los conflictos más habituales que se pueden resolver con un acuerdo entre las partes sin necesidad de llegar a los tribunales y que sea una sentencia la que dicte las normas por las que se regirán las relaciones entre la familia que se rompe. Esta nueva vía se implantó en Galicia en 2009 con el programa de mediación intrajudicial de la Xunta, en colaboración con el Poder Judicial, la Fiscalía y los colegios de abogados, con el objetivo de arreglar con un acuerdo durarero entre los implicados procesos familiares traumáticos que no siempre es lo más correcto resolver a través del sistema legal ordinario. Desde la primera experiencia piloto en ese año en Santiago son cinco las ciudades gallegas que cuentan con una unidad de mediación, lo que ha permitido que en el último lustro los asuntos derivados a este sistema se tripliquen, al pasar de las 24 primeras mediaciones tramitadas en la capital gallega en 2010 a las 115 registradas el año pasado, con un aumento anual de una veintena de asuntos. En el primer semestre del año pasado se aceptaron 75 conflictos por esta vía, de los que la mitad -unos 37- se cerraron con acuerdo, según los datos de la Consellería de Presidencia. En los últimos cinco años, se gestionaron casi medio millar de litigios familiares, una media de 35 en cada ejercicio, o lo que es lo mismo, dos al mes. Y de esa cifra, unos 273 se resolvieron de forma amistosa, lo que supone un 55% del total.

A este incremento ha contribuido la extensión del servicio en las ciudades gallegas. Solo queda pendiente de su implantación Ferrol. Una de las últimas incorporaciones fue lla oficina de Lugo, donde desde enero a junio se derivaron apenas una decena de asuntos, de los que solo dos se aceptaron como mediación y ninguno de ellos con resolución favorable. Otra de las más recientes es la unidad de Pontevedra que en su primer año en funcionamiento gestionó una treintena de mediaciones con un 30% de ellas con acuerdo.Y a finales del año pasado la ciudad de A Coruña también se sumó a la mediación familiar con la firma a mediados de noviembre de un convenio de colaboración con los colegios oficiales de abogados y psicólogos, así como con el Ministerio Fiscal y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Los 421 asuntos derivados a la unidad de mediación de Vigo superan a los 426 trasladados a la oficina de mediación compostelana, a pesar de que el servicio en la capital gallega se estrenó en 2010, dos años antes que en los juzgados vigueses. Aún así, las 250 mediaciones tramitadas en Santiago son el doble que las 113 admitidas en la ciudad viguesa. En ambos casos se saldaron más de la mitad con un entendimiento entre las partes.

Ourense se sitúa en una posición intermedia entre estas dos urbes al contabilizar un centenar de conflictos tramitados por el sistema de mediación intrajudicial en cuatro años. Destaca del servicio en la ciudad ourensana que el porcentaje de resolución supera la media autonómica con un 75% de acuerdos. En el año 2014, además se duplicaron el número de conflictos de familia con mediadores como intermediarios en comparación al ejercicio anterior: 32 frente a los 16 de 2013. En solo el primer semestre del año pasado ingresaron una quincena de asuntos por esta vía y todos con pacto entre las partes.