Los astilleros públicos de Navantia competirán con una empresa británica y otra italiana por el diseño de nueve fragatas australianas. El proyecto de la construcción de las embarcaciones se calcula en 23.800 millones.

El primer ministro de Australia, Malcom Turnbull confirmó ayer que los tres finalistas para el diseño de las fragatas son la británica BAE Systems, la italiana Fincantieri y la española Navantia, a las que se les ha pedido que revisen sus propuestas.

Las fragatas, cuyo proceso de evaluación será sometido a una segunda fase de aprobación en 2018, serán construidas en Adelaida a partir de 2020 e incorporarán el potente radar desarrollado en Australia CEA Phased-Array.

Navantia reconoció ayer en un comunicado de prensa que, en caso de ser seleccionada para el diseño de las nuevas fragatas, supondría conseguir el "más relevante" que llevará a cabo en la historia de Australia.

La empresa subrayó que el proyecto representa el programa naval de superficie "más relevante" que se va a llevar a cabo en la historia de Australia y su adjudicación supondría la "presencia y consolidación" en el país para los próximos 25 años.

"La elección de Navantia supondría una línea de continuidad con el programa -de destructores de defensa antiaérea- AWD, tanto desde el punto de vista de producto como industrial, con los procesos introducidos por la firma española en el astillero de Adelaida", añadió la empresa pública.

Navantia fue seleccionada en marzo pasado como licitador preferente por el Ministerio de Defensa de Australia para la adjudicación de dos buques de aprovisionamiento de combate para su Armada, por los que compite frente a la coreana Daewoo.

Fuentes de Navantia indicaron que la empresa contaba con el aval de haber realizado, en 2014, estudios cuyos resultados probaron la viabilidad de la plataforma F-100 para este programa de fragatas.

También destacaron que la compañía ya cuenta con una importante presencia en Australia, donde en diciembre de 2015 adquirió la responsabilidad de liderar la construcción y pruebas de tres destructores AWD.

El astillero español dispone en Australia de oficinas en la capital, Canberra, así como en las ciudades de Sídney y Melbourne.

El primer ministro de Australia también anunció la construcción de otros 12 barcos patrulleros de alta mar a partir de 2018.

Este proyecto, junto con la construcción de 21 embarcaciones patrulleras para la región del Pacífico Sur y de las nueve modernas fragatas "son parte de un gran esfuerzo nacional" para volver a equipar a la marina australiana.

La construcción de la docena de patrulleros, valorada en más 2.000 millones, cuenta con los diseños de la empresa holandesa Damen, así como las alemanas Fassmer y Lurssen, que aún tienen la misión de mejorar sus propuestas.