Las carreteras convencionales son las vías donde menos se respetan las limitaciones de velocidad. Es precisamente en la red secundaria donde se producen más del 90% de los accidentes mortales que ocurren en las vías gallegas. Para tratar de atajar el elevado número de siniestros donde la velocidad es la principal causa -cada mueren en las carreteras españolas 300 personas por haber pisado más de la cuenta el acelerador-, la DGT puso en marcha esta semana una campaña de control de velocidad en la que duplicará los controles hasta el próximo domingo. Respetar los límites de velocidad evitaría la cuarta parte de las víctimas mortales registradas cada año en las carreteras del país.

Hasta un total de 410.248 denuncias por exceso de velocidad en Galicia fueron tramitadas en 2015 por la DGT, lo que supone un 83% más que las 224.098 registradas el ejercicio anterior. O lo que es lo mismo, más de 1.100 conductores son sancionados cada día en las carreteras gallegas por pisar más de la cuenta el acelerador.

El incumplimiento de los límites de velocidad no solo afecta a España, sino al conjunto de la UE, que en su último informe solicitó a todos los estados miembros hacer cumplir el código de circulación, construir y mantener la infraestructuras y realizar campañas de educación y sensibilización para reducir los accidentes de tráfico. Por este motivo, la campaña de control de velocidad traspasa fronteras y se realizará de forma simultánea en más de 25 países europeos a través de la Organización Internacional de Policías de Tráfico (Tisol). El último estudio de medición de la velocidad realizado por la DGT reveló que las carreteras convencionales limitadas a 90 km/h es donde más se incumplen los límite y, por tanto, las que mayor riesgo presentan. En estas vías, cuatro de cada diez conductores superar la velocidad permitida, un 25% lo hace en más e 10 km/h y un 12% en más de 20 km/h.