Los tres concejales del BNG en el Concello lucense de Viveiro han abandonado la organización para incorporarse al grupo de no adscritos y no prevén devolver sus actas, pese a que así se lo ha exigido el BNG de A Mariña, según confirmó Bernardo Fraga. El hasta ahora portavoz nacionalista justifica su salida tras "una decisión meditada" por la discrepancia con la línea política, que "se acentuó en la última asamblea nacional del BNG del mes de febrero".

Fraga apeló a que estos tres concejales mantienen "la misma línea política" e interpretan que "quien se desplaza de las coordenadas políticas del nacionalismo es el BNG". Sobre una posible incorporación a Anova, destacó que por ahora continuarán como "independientes, con un trabajo serio y riguroso".

El BNG se queda así sin representación en un ayuntamiento en el que llegó a formar parte del Gobierno local, y donde posibilitó la investidura de la alcaldesa socialista María Loureiro, aunque sin entrar en el gobierno.