A los ayuntamientos les toca también una parte de la inmensa polvareda que la confirmación del notable quebrantamiento del objetivo de déficit para 2015 provocó en las últimas semanas. Ellos sí se adecuaron al techo que el Gobierno les reservó, obligados a un encuadre exacto entre ingresos y gastos, e incluso cerraron el ejercicio con un superávit de...

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