Tras los años del boom del ladrillo, los jueces de todo el país sentaron en el banquillo a cargos públicos, funcionarios o empresarios por delitos de corrupción urbanística. El sector inmobiliario está detrás del 13,3% de las actividades sospechosas. Sin embargo, no es esta la actividad que concentra un mayor volumen de operaciones investigadas por el Sepblac. El comercio nacional copa el 17,5% y el internacional el 13%. A modo de ejemplo, Fuenlabrada, donde se practicaron macrooperaciones contra las mafias chinas, figura entre las cinco ciudades españolas con más actividad delictiva en materia de blanqueo de capitales. Los profesionales liberales generan otro 5,7% de operaciones de lavado de dinero. Le siguen en la lista, la hostelería (5%), las entidades de pago (2,9%), las entidades financieras (2,6%), la industria y fabricación (2,6%) y la agricultura, pesca o ganadería (1,8%).

Hay un 22% de investigaciones vinculadas con "operativa de personas físicas sin sector de actividad", lo que significa que la operación sospechosa no se desarrolla en un sector de actividad concreto o se ha realizado por personas de las que no consta un sector de actividad o sociedades instrumentales, según recoge la memoria del organismo dependiente del Ministerio de Economía.