El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, exhibió ayer en Uruguay la solvencia financiera y la estabilidad política y social de Galicia como reclamo para captar inversiones. Los argumentos los expuso ante decenas de empresarios que acudieron a su intervención en la Cámara Oficial Española de Comercio en Montevideo. "Galicia es un buen lugar para invertir porque es una zona tranquila desde el punto de vista social y donde el Gobierno tiene estabilidad", declaró en su discurso horas antes de reunirse con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.

Por si estas condiciones no son suficientes, Feijóo esgrimió también la responsabilidad financiera y la sostenibilidad de las cuentas públicas de la comunidad. Precisó que Galicia cumple desde el año 2009 con el compromiso de déficit público y que también se hará este año. Destacó que Galicia tampoco pidió "dinero" al Gobierno de España para "llegar a fin de mes" y sostuvo que la deuda está en niveles aceptables.

Tras referirse también a que, en el año 2015, la inversión con cargo al presupuesto autonómico fue aproximadamente de 500 euros por habitante frente a los 260 de media del resto de las comunidades y a que el paro está cuatro puntos por debajo de la media del Estado, enumeró las rebajas fiscales que se pudieron aprobar este año debido a la recuperación económica, como la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para el 99% de los contribuyentes.

El presidente de la Xunta también reivindicó que Galicia cuenta con infraestructuras "de primer nivel" desde las perspectivas portuaria, aeroportuaria y terrestre; y en lo que respecta al turismo, destacó que supone el 11% del PIB, con 4,5 millones de personas que visitaron la comunidad el pasado año. Igualmente, enfatizó que la inversión extranjera creció un 60% y expresó su convencimiento de que la comunidad gallega, ante la recesión económica, "supo hacer sus deberes: los deberes de la contención del gasto público, el equilibrio de las cuentas públicas, cerrar el ejercicio con un déficit de décimas y conseguir mantener la sanidad, la educación, las universidades y los servicios sociales".

En la reunión con los empresarios -en la que estuvo presente el exconselleiro de Cultura y ahora embajador en Montevideo, Roberto Varela-, Feijóo destacó las capacidades de Galicia, de su tejido industrial y empresarial, de sus emprendedore

s y de sus centros tecnológicos. Así, no dejó de referirse a la automoción, un sector en la actualidad "sólido", que cuenta con 25.000 trabajadores y representa el 12% del PIB. Señaló que, tras las dificultades, PSA Peugeot-Citroën consiguió revitalizarse y ya supera los 400.000 vehículos al año de producción lo que beneficia la industria de componentes. "Galicia es un pueblo de fiar, que tiene capacidad de trabajo y disposición a aprender", concluyó.