El sol y las elevadas temperaturas -con máximas de 15 grados en las Rías Altas, 22 en las Rías Baixas y hasta 24 en Ourense- continuarán una jornada más en Galicia antes de que mañana empiece a cambiar la situación con más nubosidad como anticipo de una borrasca que entrará el jueves en la comunidad y dejará chubascos en el interior por la tarde.

La variabilidad característica de la primavera se hará notar esta semana porque tras el paso del frente, el viernes volverá a lucir el sol de nuevo y el fin de semana comenzará con nubes que se intensificarán desde el domingo al aumentar además la probabilidad de las precipitaciones. A pesar de la inestabilidad típica de la primavera el hombre del tiempo Santiago Pemán confía en que el mes de mayo sea el "mejor" de la estación y el menos lluvioso.

Las estaciones meteorológicas gallegas recogieron en Galicia en el primer trimestre el doble de agua que la media de los últimos 35 años y además, el mes de marzo ha sido el más frío en 30 años. Pero estas anomalías no se deben al cambio climático sino al fenómeno de El Niño que desde mayo de 2015 está en el Pacífico y cuya influencia puede provocar en algunas zonas tormentas y en otras fuertes sequías, según explica desde el departamento de Clima de MeteoGalicia, Santiago Salsón. El experto asegura que el impacto de El Niño se aprecia sobre todo en invierno e inicios de la primavera, por lo que no augura episodios intensos de precipitaciones de cara al verano por este motivo.