Las crisis internas del PSdeG, agravadas tras las últimas debacles electorales, también quedan de manifiesto en la carrera para encabezar la candidatura a la Presidencia de Xunta. Dos bandos que tendrán su propio aspirante al proceso de primarias: el del afín al exlíder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, que se vio forzado a dejar las riendas del partido y a renunciar a las primarias tras su imputación en diez delitos de corrupción, y el del entorno próximo al alcalde de Vigo, Abel Caballero, y al sector crítico con Besteiro, en especial en la provincia de Ourense. Días después de que el portavoz parlamentario del PSdeG con el bipartito, Xaquín Fernández Leiceaga, anunciase que concurrirá a las primarias -impulsado por la gestora que lidera el besteirismo-, el actual portavoz socialista en O Hórreo, José Luis Méndez Romeu, pulsa los apoyos dentro del partido para dar también el salto y concurrir como precandidato.

Una decisión que Méndez Romeu prevé hacer pública mañana y que eleva a tres el número de aspirantes, ya que ayer mismo el militante de base vigués Gonzalo Caballero formalizó su inscripción como precandidato. Caballero, sobrino del alcalde olívico, ya trató en 2009 disputarle la Secretaría Xeral a Pachi Vázquez pero no logró los avales necesarios. A estos tres aspirantes, según fuentes socialistas, podría sumarse la próxima semana una nueva candidatura.

El paso adelante del portavoz parlamentario de los socialistas se producirá tras testar los apoyos de agrupaciones clave en el partido, como la de Vigo. Méndez Romeu espera contar con el respaldo de esta última, además de los críticos de Ourense, fieles al exsecretario xeral Pachi Vázquez. Sí cuenta con el beneplácito de los socialistas de A Costa da Morte y parte de A Coruña, donde ejerció de mano derecha de Francisco Vázquez en los años 80 y 90. El objetivo de Romeu es "organizar un gobierno de la izquierda en Galicia", ya que ni "juega en la liga orgánica ni en la de la las listas" electorales.

Los precandidatos del PSdeG a la Xunta para los comicios de otoño disponen hasta el próximo viernes día 13 para conseguir un mínimo de 1.010 avales, que equivalen al 10% del censo, según las normas habilitadas por la formación.

Desde Vigo, Caballero llamó ayer a "alejar polémicas" en el seno del PSdeG en torno a la elección del candidato a la Xunta y a "enfatizar lo común" en el proceso de "unidad y lanzamiento" del partido, así como poner en valor en las elecciones autonómicas su "pulso municipalista". El alcalde de Vigo evitó opinar sobre "precandidatos", incluido su sobrino, así como eludió hacer valoraciones sobre las críticas de Méndez Romeu al "oscurantismo" con el que Ferraz y Besteiro activaron las primarias.

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, atribuyó al "miedo" de Caballero sus críticas a las mareas que gobiernan también en Santiago y Ferrol. "Parece que el PSOE tiene claro cuál es su aliado no solo en el Ayuntamiento de A Coruña sino en el Estado y parece que a nivel gallego también. Se empieza a oler el miedo de Abel Caballero, del PSOE y del PP", sentenció Ferreiro, líder de la Marea Atlántica. Ferreiro sostiene que "el espacio político" que representan las mareas "es un espacio ganador, una alternativa ganadora".

Mareas

Con la irrupción de las mareas en las autonómicas tras el éxito en las pasadas municipales y el descalabro de los socialistas en las últimas citas con las urnas, el PSdeG va camino de repetir una debacle electoral como la protagonizada en 1997 por Caballero como candidato a la Xunta. Entonces, los socialistas, con Francisco Vázquez como secretario xeral, se quedó con 15 escaños en el Parlamento gallego. El PSdeG asume que en la próxima cita con las urnas se verá abocado a un "candidato de transición" y que la verdadera pelea se centrará en conseguir el control de aparato en el congreso extraordinario de principios de otoño. De obtener un mal resultado en las autonómicas de otoño, quien haya sido proclamado candidato a la Xunta quedará relegado a una segunda fila y dará paso a una renovación completa del partido. Una regeneración que será tutelada por Vigo, en su condición de primera agrupación de Galicia y principal bastión de poder político.