Gonzalo Caballero, profesor de Económicas en la Universidade de Vigo y militante de base vigués, se registró ayer como precandidato a las primarias socialistas.

-¿Por qué se presenta?

-El PSdeG está en fase de retroceso electoral y es necesario abrir un proceso de renovación clara que nos conecte con el electorado de izquierdas. Era necesario dar un paso adelante para plantear una alternativa de futuro.

-¿Qué ofrece a la militancia como plus para que le voten?

-Es necesario renovar profundamente la organización y el discurso para reencontrarnos con nuestro electorado. Y nuestra candidatura tiene un plus de renovación y futuro respecto al resto.

-Se refiere a Leiceaga y a Romeu. ¿Qué opina de ellos?

-Tengo buena valoración personal y política de ambos. Tienen más experiencia política, de gobierno y parlamentaria que yo, pero para acertar en las elecciones autonómicas debe primar un discurso más renovador y un perfil político que pueda llegar a la gente más joven, que lo pasa mal con la crisis y al electorado urbano.

-Ambos han reconocido que pulsan apoyos. Leiceaga incluso reconoció haber telefoneado al alcalde de Vigo. ¿Usted también sondeará cargos a ese nivel?

-Contactaré con todo el mundo posible, pero el proceso debe hacerse con los militantes de base. No es una mesa camilla de notables para lograr candidato. Cuanto más participación de las bases, más posibilidades de éxito del proceso.

-¿Entiende que ellos son candidatos del aparato?

-En el PSdeG existen distintos intereses en clave orgánica, tanto a nivel federal como gallego. Y convierten este proceso en un tablero de ajedrez para ganar batallas orgánicas. Nuestro planteamiento es distinto. Lo primero es pensar en un proyecto renovado con propuestas para la ciudadanía y dejar en segundo plano las cuestiones de poder interno.

-Usted no logró avales en 2009 en el congreso que aupó a Pachi Vázquez como secretario xeral relevando a Pérez Touriño. ¿Por qué los podría conseguir ahora?

-Entonces hubo un cierre de filas con un proceso unitario y los resultados electorales y la tendencia del partido a partir de ahí fue negativa. Por lo tanto, es necesario el cambio más que nunca.