El flotel de Pemex, el Buque de Acción Marítima (BAM), los proyectos de la eólica offshore Wikinger y Hywind, parte de los cuatro petroleros para la naviera vasca Ondimar son los contratos en vigor en los astilleros de Navantia en Ferrol y Fene que suman 600 millones. Con el contrato de otros 500 millones de euros firmado el pasado viernes en Canberra (Australia) para construir dos Buques de Aprovisionamiento de Combate (BAC) -el mayor de la ría de Ferrol en una década-, la empresa pública conseguirá este año que la cartera de pedidos se sitúe en 1.000 millones. El acuerdo firmado entre la empresa y la Armada australiana incluye dos contratos. Por una parte, la construcción de dos barcos -similares en el BAC Cantabria que ya realizó el astillero ferrolano para el Ejército español- que dará carga de trabajo desde el 1 de julio hasta mayo de 2020 durante más de tres millones de horas a unos 3.000 trabajadores la plantilla y de la industria auxiliar y que incorpora la opción de hacer un tercer buque "en las mismas condiciones" que los otros dos.

El segundo contrato derivado del acuerdo con la Armada australiana incluye el mantenimiento de ambas embarcaciones "por un periodo inicial de cinco años" que podría prorrogarse "en el resto de años de los buques", según confirmó ayer el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta en una reunión en Santiago con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo para informarle de los detalles del encargo. "Hoy toca felicitarle, disculpas que ya le pedí hace tiempo", bromeó el líder del Ejecutivo autonómico en alusión a las críticas hacia la empresa pública por no conseguir carga de trabajo cuando las gradas de los astilleros de Navantia en la comunidad estaban prácticamente vacías. Feijóo defendió que con este contrato la entidad "garantiza empleo al presidente que dirija Galicia la próxima legislatura y, lo más importante, devuelve la seguridad a las familiar que dependen del naval en la ría de Ferrol".

Revuelta aprovechó su intervención para agradecer la colaboración de la Armada española al favorecer la labor comercial porque "hubo 59 operaciones del Ejército con éxito". Añadió que también influyó que el Cantabria estuvo 10 meses desde 2013 prestando apoyo a la Armada australiana y el año que viene se desplazará la fragata F-105.

Luego de imponerse a la coreana Daewoo en el concurso para adjudicarse la construcción de los dos BAC, la empresa es finalista con otros dos astilleros europeos para crear nueve fragatas a partir de 2018, un proyecto que se realizaría en Australia, aunque, según Revuelta, "un porcentaje muy importante vendría a Galicia". De esta forma, se daría continuidad al proyecto de los tres destructores que se están construyendo en la localidad australiana de Adelaida y en la que trabajan medio centenar de empleados de los astilleros de la ría de Ferrol. Para seguir en esta buena racha, la compañía reivindica la modernización del naval con "el astillero 4.0"- un proyecto para implantar la innovación en el sector- y la "transformación de la industria auxiliar".