La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, avanzó ayer que su formación llevará a cabo una campaña "austera" sin pedir "ni un solo euro" a los bancos y, en esta línea, propuso suprimir el envío masivo de papeletas a las casas para ahorrar 50 millones de euros. En paralelo, reclamó la celebración de debates, también en Galicia, tanto entre los candidatos como entre los líderes políticos.

La nacionalista se mostró partidaria de "ahorrar recursos públicos" en la campaña pero "sin recortar la democracia" y, por ello, abogó por eliminar el mailing. Supone, tal y como explicó, un ahorro económico y ecológico y, además, permite ganar "transparencia". De hecho, como recordó, su formación ya renunció a esta práctica desde las últimas elecciones europeas, celebradas en mayo de 2014.

Pontón proclamó que Galicia puede "convertir el fracaso de las autodenominadas fuerzas del cambio", que se traduce en la repetición de los comicios estatales, en la "oportunidad" de recuperar "una voz propia en Madrid".

Sobre los problemas internos de En Marea y su influencia en una eventual coalición de gobierno en la Xunta, la portavoz del Bloque declinó pronunciarse sobre los "conflictos" de otras fuerzas.