Las deudas con empleados y entidades financieras han llevado al sindicato agrario Xóvenes Agricultores a presentar en el juzgado mercantil de Lugo el concurso voluntario de acreedores. Tal y como recoge el diario El Progreso, el pasivo de la organización asciende a 1,5 millones de euros y corresponde en su mayor parte a los compromisos financieros con entidades bancarias y al pago de las nóminas de sus empleados.

La central sindical llegó a tener una treintena de oficinas repartidas por toda la comunidad gallega en la que trabajaban un centenar de personas.