La sesión de control en el Parlamento gallego al presidente de la Xunta se tiñó ayer abiertamente de color electoral en un año en el que habrá dos citas con las urnas, las generales de junio y las autonómicas de otoño. Hubo tensión en el cara a cara y también llamadas de atención de la Presidencia de la Cámara por algunas descalificaciones. Núñez Feijóo recibió duras críticas por los recortes económicos, las cifras del paro, el nulo avance en el autogobierno o la desatención al medio rural, pero a cambio rescató la gestión del bipartito como ejemplo de mal gobierno y cargó contra el portavoz socialista y candidato a la Xunta en las primarias, José Luis Méndez Romeu, recordándole sus excesos en "despachos, coches y asesores", y también contra Podemos. Ante el actual escenario de incertidumbre político, Feijóo se negó además, como le pidió el BNG, a abrir el debate sobre la financiación autonómica -cuyo modelo está prorrogado desde 2014- mientras persista la "amenaza independentista de Cataluña y Navarra". Eso sí, declaró que la Xunta ya tiene todos los documentos preparados con "datos técnicos sólidos" para defender sus propuestas.

Méndez Romeu arrancó el debate reprochando las cifras económicas de la actual Xunta, con 62.000 parados más y 150.000 ocupados menos que hace siete años, y la proliferación de contratos laborales en precario, y censurando de paso que Feijóo, tras el congreso del PP en Ourense, prometa más de lo mismo. "Ofrece multiplicar esa explotación laboral por más tiempo", dijo, en el que fue su primer cara a cara con el presidente tras anunciar su presentación a las primarias del PSOE. Eso le sirvió a Feijóo para meterle una pulla y cuestionar los datos que ofrecía. "Se olvida que usted estuvo en el bipartito y vigile quién le hace los números en su grupo, no sea que esté trabajando para otro candidato", le espetó.

Méndez Romeu no se calló y le replicó, de cara a las elecciones, que diera órdenes a sus "esbirros" para que dejaran de elaborar dosieres sobre la oposición. "¿O piensa repetir la campaña sucia de 2009?", inquirió, además de insistir en sus cifras sobre el desempleo y los recortes presupuestarios en servicios públicos.

En su turno, Feijóo contestó que si siguiera gobernando el PSOE, el paro "no sería solo un problema, sino la situación de la inmensa mayoría de la población" y añadió que el PP, tras el bipartito, lo único que recortó fueron "despachos, coches y asesores, que de eso sabe usted bastante", le dijo a Romeu.

Con el portavoz de AGE, Antón Sánchez, las intervenciones no bajaron de tono. Le reprochó la falta de apoyo al medio rural, la destrucción de empleo y la caída de la actividad agraria y le acusó de "cobarde e incapaz" por no contestar a las preguntas en la sesión de control y de "frivolizar" la situación dura en que vive el sector ganadero.

Feijóo aprovechó para censurar duramente a Podemos, incluyendo dentro de esta formación a los diputados de AGE y supeditándolos a la voluntad de Pablo Iglesias. "Lo único verde que vio Pablo Iglesias es el césped de la Complutense y no sabe lo que es el rural gallego", ironizó.

Francisco Jorquera (BNG) censuró la ausencia de iniciativa de la Xunta para plantear la revisión del modelo de financiación autonómica y el nulo avance en autogobierno desde que el PP está en el poder. "Este Gobierno lleva en funciones siete años", diagnosticó. Feijóo explicó que la Xunta tiene todos los documentos preparados y que si antes no reclamó el cambio del sistema fue porque durante la crisis cayeron los ingresos y eso sería un elemento perjudicial. "Me niego a iniciar un proceso de financiación con la amenaza independentista de Cataluña y de Navarra y ahora con las confluencias de las que se habla de Podemos y PSOE en el Senado", dijo.