Los conflictos internos que arrastra En Marea amenazan la reedición de la alianza gallega para las elecciones generales del 26-J y la continuidad del proyecto en las autonómicas del próximo mes de octubre. Tan tensa es la relación entre los socios de la coalición, con Podemos y Esquerda Unida (EU), por un lado, y la Anova de Xosé Manuel Beiras, por otro, que la número tres de la formación morada, Carolina Bescansa, desembarcó ayer en Galicia para tratar de unir las costuras de esta alianza, pero también marcar terreno ante sus compadres nacionalistas, pidiéndoles huir del debate interno.

"Las cuestiones tácticas sobre cuáles son las mejores herramientas para alcanzar los objetivos, que es sacar al PP y a sus políticas del Gobierno, es una discusión importante, pero no puede ser el centro del debate político", espetó Bescansa.

Sus declaraciones a Europa Press antes de manifestarse en Vigo a favor de la sanidad pública tenían como destinatario a los Beiras, con los que ya ha conversado estos días y volverá a hacerlo antes de la asamblea de En Marea de este domingo, donde se prevé un pulso determinante para decantar la balanza de pesos en este sujeto político.

Podemos y EU rechazan dejar en manos de las bases la decisión de la fórmula jurídica, tras pactar la mesa de coordinación de En Marea repetir la coalición tal y como concurrió a los comicios de diciembre, a sabiendas de las dificultades de lograr grupo parlamentario propio en el Congreso. Pero Anova no se resiste a ir como partido para así para maximizar las opciones.

La decisión de que En Marea tenga grupo propio en las Cortes, según reiteró, depende de la Mesa del Congreso, tras deslizar en agosto que una coalición al uso imposibilitaría ese espacio propio; además esa autonomía debilitaría a Podemos en la negociación para formar gobierno al disgregar su voz en el Congreso . "Apoyamos que En Marea formase grupo y lo volveremos a apoyar", indicó la número tres de Podemos. "La mejor forma de garantizarlo es -añadió- ganar la mayoría de la Mesa".

Autonómicas

Bescansa también rebajó a cuestiones menores la tensión de los diputados de En Marea de Podemos, el coruñés Antón Gómez-Reino y la pontevedresa Ángela Rodríguez, con la nueva líder del partido en Galicia, Carmen Santos. Además, dejó en manos de las bases la alianza para las próximas autonómicas y ensalzó a Beiras. "Estemos de acuerdo o no, siempre tenemos que escucharlo", indicó.

Yolanda Díaz, de EU y de nuevo candidata de En Marea el 26-J, también rebajó la tensión con Beiras. "En Galicia no se puede hacer nada sin él", ensalzó antes de rebajar sus "diferencias políticas". Aseguró que el cruce de declaraciones "está zanjado, sin lugar a dudas", pues son cosas que, en su opinión, "tienen mucho morbo, pero nada más", aunque sí mantuvo que "obviamente" tienen "diferencias respecto a la configuración jurídica de lo que debe ser En Marea".

"Son diferencias políticas que a veces tenemos. Militamos en organizaciones diferentes, pero con mucho respeto, sin lugar a dudas", destacó Díaz, al tiempo que ha querido lanzar a Galicia un mensaje de "tranquilidad" porque en las generales "va a haber marea seguro" y "no hay ningún riesgo" de que se desligue Anova.

Pese al acuerdo de concurrir como coalición el 26-J, la formación liderada por Beiras pretende llevar su pulso hasta el final, aun a riesgo de quedarse fuera de la alianza tras sellar su vínculo Podemos e IU a nivel estatal (en Galicia los apoyos fueron del 97,6% y del 89,5%, respectivamante). No solo someterá a votación de sus bases repetir En Marea en los mismos términos, sino que forzará que el domingo se vote ese aspecto, en contra de sus socios, y un reglamento sobre la alianza para las autonómicas. Beiras se refirió al proceso en las redes sociales: "Confío en que el cerebro colectivo prevalezca sobre los cerebros individuales que no llegan a entender las cosas".