Entre las muchas consecuencias de la grave crisis económica cuesta encontrar alguna que no deje un agrio sabor de boca. Pero la hay. El bajón de la actividad -con una caída acumulada en el Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia cercana al 8% entre 2009 y 2014- dejó un importante descenso también en los gases contaminantes. Una cuarta parte menos que en los años de bonanza. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron los 27,1 millones de toneladas en 2014, según el Ministerio de Medio Ambiente, lo que supone un recorte de casi el 2% en comparación con 2013, hasta rozar casi otra vez un mínimo histórico.

A diferencia de lo que ocurre en el conjunto del Estado, donde 2014 acabó con un ligero aumento del 0,4% en los niveles de CO2, la comunidad mantiene la tendencia a la baja que siguió durante el pinchazo económico, con la excepción del intermedio entre la primera y la segunda recesión. Las emisiones pasaron de los 35,4 millones de 2007 a quedarse al año siguiente por encima de los 30 millones, un desplome del 15%. En 2009 volvieron a bajar otro 7% y un 5,2% en 2010. El cómputo de uno de los principales gases de efecto invernadero en la comunidad remontó un 5,6% en 2011 y un 10% en 2012, cuando volvieron a saltar la barrera de los 30 millones de toneladas, para descender de nuevo un 10,4% en 2013 y un 1,9% en 2014.

Galicia se sitúa entre el grupo de autonomías que rompen con la evolución general al alza. De hecho, la suya es la sexta mayor caída en las emisiones de CO2 por detrás de Ceuta, con un 10,6% menos; La Rioja (8%); Melilla (6,8%), Baleares (4,4%), Madrid (3,3%) y País Vasco (2,8%). En Castilla y León, en cambio, se registró un contundente ascenso del 8%; de un 6,3% en Aragón; un 1,8% en Murcia; y un 1,1% en Cantabria. "Por primera vez desde 2007 se registra un incremento en la variación interanual de las emisiones", como confirma el último informe del Inventario de Gases de Efecto Invernadero del Gobierno, que revela que el 72% de las emisiones globales (328,9 millones de toneladas) se originaron en procesos de procesado de energía. Dentro de este grupo, el transporte provocó el 24%, mientras que el 23% vino de la generación de electricidad. Los procesos industriales aportaron un 12%, casi la misma cantidad que la agricultura (11%). Los gases de las actividades de gestión de residuos sumaron el 5%.

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¿Y en Galicia? Los detalles por sectores en 2014 aún no son públicos. Los datos más recientes son los de 2013 e ilustran el informe sobre las emisiones en la comunidad desde 1990 que acaba de publicar la Consellería de Medio Ambiente. En la comparación con ambos años, los gases de efecto invernadero en la comunidad bajaron solo un 3,4%, con un comportamiento "desigual" por sectores. "Mientras que las emisiones de las industrias del sector energético y las asociadas a los procesos industriales se redujeron, el resto aumentaron sus emisiones en 2013 en relación a los niveles de 1990", señala el documento. Las emisiones del transporte se dispararon un 47%, un 42% las del comercio y los hogares y un 32% por el tratamiento y eliminación de residuos.