La oferta de un pacto a PSdeG y BNG por parte de En Marea fue desdeñada ayer por ambas partes con invocaciones a la "cortina de humo" que supone la invitación para tapar su crisis interna y con la petición socialista a la coalición de independizarse de Podemos. Ambas fuerzas rechazaron también que fuese Podemos quien marque la agenda política gallega.

La más contundente en su reacción fue la presidenta de la gestora socialista, Pilar Cancela, que invitó a la unión de Podemos, Anova y Esquerda Unida a definir "si son una sucursal" de los primeros o "si tienen autocapacidad para decidir su hoja de ruta". Además, Cancela también aprovechó para incidir en los problemas internos de la alianza y le instó a definir su interlocutor antes de "poder hablar y que las fuerzas de izquierda en Galicia podamos tener una posibilidad real de entendernos".

Por su parte, la portavoz nacional del BNG y candidata a la Xunta, Ana Pontón, relacionó el ofrecimiento, que realizaron tanto Bescansa como Xosé Manuel Beiras, de Anova, con "una magnífica cortina de humo para intentar tapar los problemas o la grave crisis" que sufre la coalición.

En su opinión, es "un poco precipitado" abordar a estas alturas este tipo de planteamientos. Pontón también adelantó que su formación rechaza "convertirse ni en una sucursal de Podemos ni en el escenario preelectoral de la campaña de la señora Bescansa".