Desde abril del año pasado, justo el mes en el que desaparecieron las cuotas lácteas, el precio de la leche en Galicia no sube de los 28 céntimos. Son once meses en los que los ganaderos gallegos percibieron de media por cada litro seis céntimos menos de los 34 que cuesta producirlo. Para encontrar cuantías en las que por lo menos se cubrían gastos hay que remontarse al primer semestre de 2014, la temporada de vacas gordas del lácteo gallego con máximo en enero de ese año con 39,2 céntimos. Desde junio de 2014 el sector no volvió a llegar a los 34 céntimos que se establecen como mínimo para costear los gastos de producción.

Los últimos datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) sobre el mes de marzo revelan que la media en Galicia se situó en los 0,282 céntimos, la cuarta cifra más baja en la última campaña láctea, solo por detrás del trimestre de junio a agosto de 2015 cuando los productores decidieron sacar sus tractores a la calle para protestar por los 27 céntimos que recibieron en ese periodo. Las estadísticas de marzo muestran además que en el último campaña, el número de ganaderos con entregas de leche a la industria baja por primera vez de los 9.000 al situarse en los 8.994. Aún así, son el 55% de toda España pese a que la comunidad gallega es la que registra los precios más bajos y durante el último año nunca alcanzó los 30 céntimos de media estatal. Solo en el primer trimestre del año pasado los precios de la leche en Galicia llegaron a los 30 céntimos pero en ese periodo la media española también estaba más alta al situarse en los 32 céntimos.

Desde Unións Agrarias denuncian que aunque la tarifa media no cubre costes, un 15% de los productores ni siquiera llegan a los 28 céntimos y se quedan en los 24. Se trata de explotaciones -aseguran- que no pueden sobrevivir y tampoco pueden cerrar "por la incapacidad de hacer frente a las deudas". El sindicato considera que a los productores se les fuerza a una reducción de entregas vía precios, en un contexto en el que la UE y el Gobierno central fomentan la reducción voluntaria de producción.