En las últimas semanas, los jueces que instruyen dos macroprocesos de corrupción en Galicia, Pokemon y Patos, calificaron como complejas las causas, lo que supone una prórroga de la instrucción durante año y medio. A poco más de 15 días de que concluya el plazo dado por el Ministerio de Justicia para la revisión de las más de 35.000 causas penales abiertas en los juzgados gallegos, un nuevo proceso ha sido catalogado como complejo: el caso Garañón, por el que está siendo investigado por cuatro presuntos delitos de corrupción el exsecretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

Así lo acordó el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo, Sergio Orduña, que ha sustituido temporalmente a la juez Pilar de Lara mientras se resuelve el incidente de recusación planteado por la defensa de Besteiro, investigado por la concesión de licencias para construir una urbanización a los pies del principal pulmón verde de la ciudad de Lugo y por supuestos pagos "ficticios" en la compra de su piso familiar.

Para los asuntos clasificados como sencillos, la instrucción se limitará a seis meses, según recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal que entró en vigor el pasado mes de diciembre. En el caso de las causas complejas, el plazo se amplía a los 18 meses, con la posibilidad de prórroga año y medio más.

En la práctica, al declarar compleja la instrucción de la Garañón, una posibilidad a la que se oponía la defensa de Besteiro, se amplía el plazo del que dispone el Juzgado que lleva el caso para completar la instrucción. El Ministerio fiscal había solicitado que la causa fuese declarada "como compleja", petición que acepta el juez instructor en un auto fechado este jueves, según informó ayer Efe.

A pesar de que "las alegaciones vertidas por uno de los investigados a través de su representación procesal", precisa el juez instructor en alusión a Besteiro, "resulta innegable la concurrencia" de varias circunstancias para "la declaración de complejidad solicitada por el representante del Ministerio fiscal". En concreto, cita el magistrado, que la investigación "tenga por objeto numerosos hechos punibles" e "involucre a gran cantidad de investigados o víctimas". De esta forma, la causa como compleja, "el plazo de duración de la instrucción será de dieciocho meses" y no de seis como en un procedimiento normal. Además, el juez podrá prorrogar la investigación "a instancia del Ministerio fiscal y previa audiencia de las partes", de modo que concluirá el proceso "cuando entienda que ha cumplido su finalidad".

Por otra parte, la defensa de Besteiro en el caso Garañón, presentó una ampliación de la recusación que formularon contra De Lara, que ha sido admitida a trámite y está pendiente de resolución por parte de la Audiencia de Lugo. En concreto, los letrados del exlíder del PSdeG pidieron el pasado mes de diciembre la recusación de la instructora debido a su "animadversión" hacia uno de ellos, Cándido Conde-Pumpido, después de que De Lara decidiese hacer pública correspondencia electrónica entre ambos ajena al caso.

La admisión a trámite de la primera recusación se produjo el pasado mes de abril, después de un auto de la Audiencia Provincial que revoca otro anterior de la magistrada en el que esta se negaba a aceptar el escrito presentada por la defensa de Besteiro. El alto tribunal lucense puntualizaba que no "entra a valorar el fondo de la cuestión", sino tan solo la admisión de la recusación.