Cada año se producen millones de terremotos en todo el mundo, pero la mayoría o son en zonas remotas o tienen magnitudes muy pequeñas. Según los expertos, el número de seísmos que pasan casi desapercibidos (los de grado 2-2,9) alcanzan los 1,3 millones en todo el planeta.

En España hay unos 2.500 al año, de los que solo dos al mes, de media, los siente la población.

Ninguno de los 92 temblores de más de dos grados de intensidad que ha habido en la comunidad gallega en lo que va de siglo ha superado los cuatro grados.

En 2013, 2014 y 2015 hubo 18 en Galicia. De ellos, solo uno ha pasado de los tres grados de magnitud. Ocurrió en diciembre de 2013 en la parroquia de A Lagoa, próxima a las localidades de Cerdido y Pontevedra. Tuvo una fuerza de 3,2 grados en la escala de Richter, según los datos del Instituto Geográfico Nacional. Se sintió en varias localidades próximas al epicentro y también en Santiago. Los otros 17 han tenido entre 2,1 y 2,9 grados.

Los terremotos de intensidad 2 no producen daños ni efectos en las personas. Son bastante débiles y hay personas que ni los sienten. Los de grado 3 también son débiles, pero tienen más fuerza. Por ejemplo, se mueven los objetos colgados y la gran mayoría de las personas los notan. Tampoco producen daños.

Los mayores índices de peligrosidad sísmica en España se localizan en el sur, sureste y noroeste de la Península.