Los delitos de tráfico se mantienen como protagonistas de cada vista convocada en los juzgados gallegos. Cuatro de cada diez juicios celebrados el año pasado en Galicia fueron por haberse puesto al volante con una copa de más o tras haber consumido alguna droga, pisar más de la cuenta el acelerador o circular de manera temeraria. De los más de 13.000 escritos de acusación formulados en 2015 por la Fiscalía gallega, un total de 5.379 fueron por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un descenso de casi el 28% respecto al año anterior. Este balance se traduce en una media de 15 automovilistas juzgados cada día en la comunidad gallega por infracciones penales al volante.

Las estadísticas de seguridad viaria revelan una tendencia positiva en Galicia, ya que por primera vez desde que se reformó el Código Penal en materia de tráfico en 2008 el número de conductores juzgados se queda por debajo de 6.000 y la cifra de delitos al volante incoados apenas supera los 7.000, un 19% menos que el año anterior.

El volumen de infracciones penales registradas en las carreteras gallegas el año pasado supone casi el 4,1% del total de delitos incoados en la comunidad, un porcentaje que supera el 43% de los sentenciados. En total , los jueces gallegos dictaron 5.800 sentencias por asuntos de tráfico.

Como en ejercicios anteriores, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas es el delito que sienta a más conductores en el banquillo (3.345).Y de las cuatro provincias gallegas, Pontevedra (2.173) y A Coruña (1.901) concentran el 75% de los automovilistas llevados a juicio.