Pruebas más completas y rigurosas a la hora de renovar el permiso de conducir. Ese es el objetivo que se marca la Fiscalía de Seguridad Vial y Tráfico ya que en la actualidad bastan apenas diez minutos para que un centro de reconocimiento médico realice las pertinentes pruebas de visión, audición y reflejos y la entrevista con el psicólogo. Pero para las autoridades de Tráfico los exámenes que ahora se realizan no son suficientes y además tienen sospechas de la existencia de psicotécnicos que aprueban a automovilistas pese a tener sus facultades físicas mermadas. Esta situación es especialmente crítica en Galicia ya que tiene una población cada vez más envejecida -con casi 100.000 conductores de más de 74 años-, por lo que la Fiscalía ha decidido endurecer el sistema de renovación del permiso de conducir, con pruebas más rigurosas y un seguimiento de aquellos psicotécnicos cuyos usuarios se vean implicados en un accidente de tráfico para determinar si han aprobado a conductores no aptos.

Para ello, el Ministerio fiscal se propone impulsar en Galicia una estrategia coordinada con las autoridades sanitarias para mejorar las pruebas que realizan los psicotécnicos, según anunció ayer el fiscal coordinador de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado, Bartolomé Vargas, tras una reunión en A Coruña con fiscales y responsables de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía. Al encuentro también asistieron el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, y el responsable de Seguridad Vial en la comunidad, Carlos Gil.

En una entrevista a este periódico el pasado mes de febrero, Gil advertía de que los médicos deberían avisar a Tráfico de las alteraciones de conductores mayores. Lo idóneo, a su juicio, sería que los médicos de familia pudieran "comunicar a las autoridades de Tráfico las alteraciones que aprecien en sus pacientes y que pudieran influir en una conducción segura como son la aparición de nuevas enfermedades o el agravamiento de las existentes y la prescripción de fármacos que pueden alterar facultades necesarias para una conducción segura".

Revocaciones y restricciones

Varón, mayor de 70 años, circulando por sentido contrario en una autopista o autovía. Este es el perfil del conductor que en los últimos meses ha hecho saltar las alarmas en la DGT y la Fiscalía de Seguridad Vial en Galicia ante el aumento de casos de personas de avanzada edad requeridos para un examen médico extraordinario por parte del Sergas para comprobar si son o no aptos para seguir al volante. Del total de examinados por parte de los centros médicos de Sanidade ante las sospechas de que estos conductores tuvieran sus condiciones psicofísicas mermadas, Tráfico restringió o revocó el carné de conducir a la mitad.

Para tratar de atajar el creciente número de conductores mayores interceptados en sentido contrario en las carreteras de alta capacidad, la Fiscalía ha decidido poner en marcha en Galicia un plan, diseñado en coordinación con las autoridades sanitarias, para garantizar que la persona que se pone al volante está en condiciones de hacerlo. "Todo el país, pero especialmente en Galicia, se trata de abordar que los reconocimientos sean con las pruebas necesarias", advirtió Bartolomé Vargas. Además, puntualizó que esta iniciativa busca no solo centrarse en "las falsedades" sobre la posible falsificación de informes médicos, sino también en que se realicen las "pruebas necesarias" a personas de edad avanzada.

Desde la asociación española de Centro de Reconocimiento de Conductores (CRC) advierten de que el 60% de los psicoténicos no cumplen el protocolo de exploración. Ya hace años, los responsables de CRC defendieron la implantación de un examen médico y psicológico completo, que supondría dedicar al chequeo de cada conductor menor de 45 años de 20 a 30 minutos y a los de avanzada edad, hasta tres cuarto de hora.

Por otra parte, el fiscal de Seguridad Vial anunció tras el encuentro en A Coruña que se pondrá en marcha un plan para tratar de reducir la siniestralidad en las carreteras secundarias, ya que es este tipo de vías donde se producen casi el 90% de los accidentes mortales de tráfico. Y, advirtió, también se verá "qué casos pueden derivarse a la vía penal". En la reunión también analizaron la manipulación de tacógrafos o la posibilidad de que en los atestados se incluya una investigación criminológica en el caso de los conductores reincidentes.