Al contrario de lo que ocurrió con la deuda comercial de los concellos, las diputaciones han logrado rebajar las facturas pendientes de pago. La mitad menos que hace un año, al pasar de los más de 15,6 millones de marzo de 2015 a los 7,8 millones que acumulan en la actualidad. La corporación provincial de Ourense concentra el mayor volumen de facturas sin pagar a autónomos y pequeñas empresas (3,8 millones). A Coruña y Lugo rondan los 1,8 millones y en Pontevedra solo tienen pendiente de abonar 255.000 euros.