A raíz de los atentados yihadistas en Europa el año pasado, Interior reforzó las medidas de seguridad e intensificó los controles en todo el territorio. En un primer momento se activó el nivel de alerta 3, pero tras la cadena de ataques en Túnez, Francia y Kuwait del verano pasado se elevó al 4. Entonces, la lucha contra el yihadismo se convirtió en una prioridad, según reconocían a este periódico fuentes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La amenaza terrorista llevó a Interior a elaborar una lista de puntos sensibles, entre los que figuran la catedral de Santiago, lugares muy concurridos e infraestructuras como los aeropuertos-. Junto con estas instalaciones, las mezquitas fueron otro punto de especial seguimiento.

En Galicia, también. Además, Instituciones Penitenciarias todavía hoy exige informes diarios sobre los presos yihadistas. En la actualidad, cumplen condena en Galicia casi una veintena de yihadistas. Un equipo especializado en cada uno de los penales informa de cada paso que dan y dejan constancia a diario por escrito de cada uno de sus movimientos.