La fragata Álvaro de Bazán (F-101) atracó ayer, después de casi cinco meses y 22.000 millas de despliegue con la OTAN, en el Arsenal Militar de Ferrol, donde los familiares recibieron a la tripulación y se vivió incluso una petición de matrimonio. Tras 146 días en aguas europeas, la Álvaro de Bazán llegó a Ferrol con un balance "francamente positivo en todos los aspectos", subrayó el comandante de la fragata, Ignacio Paz.