Del mismo modo que los senadores, los diputados del Congreso que han cesado como tales -salvo los 121 que conservan el acta en la Diputación Permanente- también tienen derecho a reclamar la llamada "indemnización de transición". Las solicitudes ya está presentadas, pero se encuentran en periodo de revisión para comprobar que todos los posibles beneficiarios cumplen los requisitos, como que no tienen otros ingresos ni públicos ni privados, según aseguraron fuentes del Congreso.

La previsión es que, una vez revisados los expedientes, se pueda publicar, ya la próxima semana, la relación de los exdiputados que reclamaron esta retribución, igual que acaba de hacer el Senado.

Según las mismas fuentes, se trata de una indemnización equivalente a la cantidad proporcional del sueldo que cobraron el último día -incluyendo la nómina básica más todos los complementos-, pero multiplicado por 54, que son los días transcurridos entre la disolución del Congreso y la fecha de las nuevas elecciones generales.

La cuantía no es homogénea, porque no todos los diputados cobran lo mismo. Hay una asignación idéntica para todos ellos de 2.813,87 euros al mes, a lo que se suman los complementos en función de la provincia que representan -870 euros para los electos por Madrid y 1.823 para el resto- y los demás pluses por los cargos que asumen en las diferentes comisiones, que superan los 1.000 euros. Sin embargo, un diputado afectado asegura que la asignación concedida en función de la circunscripción electoral no está incluida.

Esta remuneración la tendrán tanto si repiten en su escaño como si no en los comicios generales, pero, como advierten desde el Congreso, su pago no es automática, sino que hay que reclamarla previamente.