El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago ha declarado compleja la causa que investiga el accidente del tren Alvia en Angrois en julio de 2013, al ver "evidente" que esto "procede", después de que el fiscal Antonio Roma lo solicitase. En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, con fecha de 6 de junio, el juez Andrés Lago determina así que la instrucción contará con un plazo superior al general de seis meses que fija la nueva ley de enjuiciamiento criminal, y serán 18 meses, a contar desde el pasado 6 de diciembre de 2015. De esta forma, el proceso judicial, que el magistrado optaba por cerrar a finales del pasado año, pero que reabrió la Audiencia Provincial de A Coruña a la luz de los recursos planteados por las víctimas y el abogado del maquinista, se prolongará como tope hasta el 6 de junio de 2017.

Lago, que por el momento mantiene al conductor como único imputado -circulaba despistado y tomó la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad-, destaca en el auto que "la presente investigación se centra en la posible perpetración de varios delitos de homicidio por imprudencia grave profesional", lo que "entraña una especial dificultad a la hora de esclarecer este tipo de delitos". Y es que la Audiencia, en el auto con el que decidió la reapertura, observa indicios de que Adif -el administrador de infraestructuras ferroviarias, dependiente del Ministerio de Fomento- no realizó la obligatoria evaluación de riesgos en la curva, lo que, de haberse hecho, según entienden los magistrados, hubiera conllevado la adopción de mayores medidas de seguridad.

El instructor, en este sentido, apunta en su auto de declaración de las actuaciones como complejas que la investigación "implica la necesidad de recabar informes periciales que dificultan por su tardanza la conclusión de la instrucción dentro del plazo general de seis meses". Contra esta resolución cabe impugnación mediante interposición de recurso de reforma en el plazo de tres días ante el Juzgado y/o subsidiario de apelación en cinco días desde el siguiente a la notificación.

Precisamente fueron los informes periciales la razón por la que la Audiencia de A Coruña ordenó la reapertura del caso ya que los presentados, sostienen los magistrados, permiten sostener la existencia de indicios de que en la curva se producía un riesgo de accidente por error humano tan elevado que "de tener sido evaluado, habría impuesto su minoración o eliminación", de forma que se produjeron en la evaluación de riesgo "deficiencias técnicas que determinaron que se autorizase la circulación de trenes sin adoptar las medidas necesarias para evitar o reducir el riesgo de error humano".