Los más de 90.000 empleados públicos de la Xunta fueron víctimas desde 2010 de severos recortes en sus nóminas antes de que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero dejase el Gobierno y fuese el popular Mariano Rajoy quien ganase las elecciones de 2011.

La Xunta ha ido paliando parte de esos recortes, que en 2012 afectaron a la paga extra de Navidad y un año después a un complemento específico que suponía alrededor de 1.080 euros anuales. Además, este personal también perdió parte de pagas autonómicas, días libres y vio como se penalizaban más sus bajas laborales.

Sin embargo, la mejora de las cuentas públicas -a pesar de que a nivel estatal España ha vuelto a incumplir los límites de déficit- y la cercanía de las elecciones han provocado que el Ejecutivo autonómico restituya parte de esos derechos. Ya ha devuelto el 75% de la paga de Navidad y en septiembre saldará los últimos 450 euros pendientes de la misma. Además, el año que viene restituirá el citado complemento específico.

El Ejecutivo también anunció que "entre agosto y septiembre" saldará la parte de la extra de 2013 correspondiente a ese complemento y que supone, en total, unos 180 euros mensuales.

De esta forma, el Gobierno del popular Alberto Núñez Feijóo acceder a las demandas sindicales, avaladas por varias sentencias judiciales. La medida costará 25 millones a las arcas autonómicas.