El mercado de la vivienda vacacional sigue estancado en Galicia tras tocar suelo durante la crisis. Solo se aprecian signos de recuperación del sector inmobiliario en dos zonas: el entorno de la ciudad de A Coruña y el sur de Pontevedra. Los tasadores sitúan a los municipios de la costa de A Coruña con "indicios de recuperación". Así lo constata la sociedad de Tasadores Inmobiliarios (Tinsa) en su informe sobre la Vivienda en la Costa en el que destaca que en esta zona "después de un largo periodo de práctica inactividad, el mercado comienza a evolucionar hacia una mejora de las ventas, aunque se trata de una recuperación muy lenta".

Toda la costa de la provincia de A Coruña muestra indicios de mejora de precios respecto al pasado año. "Sin embargo existe cierta incertidumbre que invita a pensar que no se incrementarán los valores a corto plazo", reconocen los tasadores. Las localidades más caras son A Coruña ciudad y los ayuntamientos limítrofes, sobre todo Oleiros. Una casa unifamiliar aislada cuesta, de media, entre 200.000 y 300.000 euros; una unifamiliar adosada, entre 150.000 y 230.000 y un piso, entre 150.000 y 200.000 euros. Las viviendas más baratas de la costa coruñesa se sitúan en Finisterre y A Costa da Morte. En esta zona una unifamilizar aislada tiene un precio entre 150.000 y 220.000 euros, mientras que un piso está entre 100.000 y 150.000. Tinsa también alerta de que en la costa de A Coruña el número de inmuebles puestos en venta supera a la oferta en alquiler. El nivel de stock de obra nueva "puede calificarse de medio", según Tinsa, con perspectivas de drenarse a largo plazo.