Centenares de personas manifestaron ayer en distintas localidades gallegas para denunciar la "intolerable situación" que viven las personas refugiadas y pedir que se revise, "en profundidad", la política migratoria y exterior de la Unión Europea.

Bajo el lema Nos ás guerras. Rachemos coas fronteiras las localidades de A Coruña, Santiago, Ferrol, Pontevedra y Vigo acogieron las protestas convocadas por la Rede Galega en Apoio ás Persoas Refuxiadas con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de las Personas Refugiadas. "Estas movilizaciones representan el grito de la ciudadanía gallega ante estas injusticias", explicó uno de los portavoces de la Rede, Miguel Fernández, quien criticó que la política que se aplica a las personas refugiadas es la "misma" que se emplea con las emigrantes y, en su opinión, "impide que las personas se muevan de forma normalizada".