Tráfico tiene marcada en rojo a Galicia en sus estadísticas de consumo de alcohol y drogas. Ni las multas ni las penas de prisión disuaden a los cada vez más conductores que se ponen al volante tras haber consumido una copa de más o haber consumido cannabis o cocaína. El balance que en cada campaña hace saltar las alarmas de la DGT es el que arrojan los narcotest practicados en las carreteras gallegas. En tan solo siete días, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la comunidad realizaron un total de 285 controles de drogas, de los que un total de 132 dieron positivo. O lo que es lo mismo, casi la mitad de los automovilistas sometidos a un narcotest fueron sorprendidos bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. A Coruña es la provincia gallega con la tasa más elevada; casi un 60% de los conductores a los que les realizaron la prueba habían consumido alguna sustancia estupefaciente.

En la campaña de control de alcohol y drogas realizada entre el 6 y el 12 de junio se practicaron casi el doble de controles antidroga que el ejercicio anterior, pero los positivos se dispararon: casi 10 puntos por encima de los registrados el mismo mes del año pasado. En el ranking por provincias, tras A Coruña, con 43 conductores sorprendidos tras haber consumido algún tipo de droga, le sigue Ourense (con una tasa de positivos del 50%, con un total de 21 casos), Pontevedra (casi un 43%, con 49 denuncias) y, finalmente, Lugo (con una tasa del 33,3%, con 19 sanciones), según datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de A Coruña, desde donde se coordinan los centros territoriales de Galicia.

En el caso de los controles de consumo de alcohol realizados en la segunda semana de junio, las pruebas superaron las 14.000 en la comunidad. Un total de 205 conductores iban bajo los efectos del alcohol, lo que representa una tasa del 1,4%, 0,2 puntos por encima de la campaña de junio pasado. Ourense es la provincia gallega con el índice de consumo más elevado (el 1,83% de los automovilistas sometidos al control fueron denunciados). En la lista, le siguen A Coruña, con un índice del 1,7% y un total de 74 denuncias en una semana. Y cierran la tabla Pontevedra, con una tasa del 1,5% y un total de 69 conductores sancionados por consumo de alcohol; y Lugo, con un 0,84% y 38 denuncias interpuestas.

En total, 337 conductores sorprendidos en las carreteras gallegas en tan solo una semana bajo los efectos del alcohol o las drogas, lo que supone una media de 50 cada día.

Los datos de la campaña de Tráfico de este mes de junio revelan que lejos de reducirse los positivos por alcohol y drogas, van en aumento. Ya en 2014, Galicia se colocó en las estadísticas de la DGT como la segunda comunidad con más positivos en los controles de alcoholemia, solo por detrás de Andalucía. Junto con andaluces y valencianos, los gallegos fueron los que más denuncias acumularon por consumo de drogas. El balance de las pruebas realizadas en 2014 en la comunidad gallega dejaron un total de 12.895 positivos en alcohol y 329 en drogas.

Las autopsias realizadas el año pasado a los conductores y peatones fallecidos en accidentes de tráfico en Galicia también advierten del binomio fatal que supone el alcohol o las drogas y la conducción. Los análisis toxicológicos practicados el año pasado a fallecidos en siniestros de tráfico revelan que casi el 30% de los automovilistas muertos en 2015 iban bebidos o habían consumido algún tipo de estupefaciente, según el balance del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga).