Ahorro y tijera. Esa es la receta que las administraciones públicas aplicaron durante los últimos años para evitar que le crisis abocase a la quiebra su cada vez más delicada situación económica. Fruto de esa "economía de guerra", los ayuntamientos gallegos cerraron las cuentas de 2015 en positivo. Los 314 concellos llegaron a ingresar el año pasado 105,47 millones más de los previstos al inicio del ejercicio (2.274,7 millones frente a los 2.169,2 estimados, lo que supone casi un 5% más). En total, a las arcas municipales fueron a parar el año pasado 218,5 millones más que en 2014 (un 10,6% más) y el volumen de ingresos de 2015 superó en 64,34 millones el de gastos, según el balance de ejecución de presupuestos del ejercicio pasado que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda.

Achicar al mínimo los gastos que desde 2008 empezaron a sufrir por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la caída de transferencia del Estado, junto con el incremento de los impuestos ha permitido a las administraciones locales sanear sus asfixiadas cuentas.

El incremento en la recaudación de los impuestos y tasas el año pasado fue clave para inyectar más fondos a las arcas de los ayuntamientos gallegos. En impuestos directos, indirectos y tasas, los 314 municipios gallegos recaudaron el año pasado más de 1.246 millones de euros, casi un 8% más que los 1.155 millones que habían ingresado el ejercicio anterior. Los contribuyentes gallegos dejaron en las arcas municipales casi 803,8 millones en impuestos directos (por el IBI, IAE e impuestos sobre vehículos de tracción mecánica o el gravamen de plusvalías por la venta de inmuebles urbanos). En total, 27,9 millones más de lo previsto al inicio del ejercicio (un 3,6% más) y casi 68 millones más que los ingresados por este concepto el ejercicio anterior.

En el caso de las tasas (agua, basura, certificados, vados, licencias de apertura o escuelas municipales, entre otros), los ayuntamientos gallegos recaudaron en 2015 más de 403,75 millones, casi un 5% más que los 385,4 millones ingresados el ejercicio anterior.

Durante los años de crisis, los recursos públicos menguaron y el primer capítulo en el que las administraciones metieron la tijera fue en las inversiones. Sin embargo, superado lo peor de la recesión y coincidiendo con un año en el que se celebraron dos convocatorias electorales -las municipales de mayo y las generales de diciembre-, los ayuntamientos gallegos sacaron de sus arcas más fondos para inversiones. En 2015, el esfuerzo inversor de los concellos se disparó un 50%, al pasar de los 223,8 millones a los más de 335,8.

No ha sido el único capítulo que cogió un impulso tan significativo durante el ejercicio pasado. Los municipios gallegos incrementaron casi un 52% la concesión de subvenciones. Según los datos de ejecución de presupuestos del año pasado, si en 2014 las transferencias de capital -que son fundamentalmente ayudas públicas- apenas superaron los 14,2 millones de euros, en 2015 rondaron los 21,6 millones.

El estallido de la crisis en 2008 obligó a las administraciones públicas a meter la tijera también a sus plantillas para reducir gastos. Pero a pesar del recorte de personal de los últimos años en los ayuntamientos, impuesto como solución irrenunciable para salir de la recesión, la partida destinada a las nóminas de la plantilla municipal todavía representa casi la tercera parte de los gastos totales de los ayuntamientos. Así en 2015, los concellos se dejaron en sueldos más de 703 millones, un 31,8% de los más de 2.210 millones que salieron de las arcas municipales. Esta cifra supone un 6,2% más que los 661,5 millones reservados en 2014 por las administraciones locales gallegas para pagar a su personal.

No solo el capítulo de ingresos aumentó el año pasado respecto a las previsiones iniciales de los concellos (+10,6%). Las partidas de gastos también fueron superiores a las calculadas al comienzo del ejercicio por las corporaciones municipales. Hasta un 10,5% desembolsaron más los ayuntamientos gallegos respecto a la previsión inicial, que rondaba los 2.121 millones de euros.