Los primeros pagos de estas subvenciones, que contaban con un presupuesto total de 3,5 millones y la previsión de cubrir las necesidades de 2.600 personas, comenzaron a efectuarse en octubre del año pasado arrastrando cuatro meses de retraso. Entonces, se habían abonado las primeras 400 subvenciones, unas ayudas que aunque son financiadas por el Ministerio de Fomento las gestiona la Consellería de Infraestruturas e Vivenda.

Cientos de familias gallegas permanecían a comienzos de año, con ocho meses de demora, a la espera de que el Ejecutivo autonómico les ingresase estas subvenciones. "Somos muchos los que todavía no cobramos un duro", adviertía entonces un afectado en declaraciones a este periódico.

Desde el departamento que dirige Ethel Vázquez aseguraban en febrero pasado a este diario que todas las ayudas ya estaban "resueltas y comunicadas", al tiempo que garantizan que en un mes estarían todos los atrasos pendientes del año pasado abonados, salvo "retrasos en el envío de documentación por parte de los beneficiarios".